Alojamiento en Villajoyosa
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Conoce Alonis y cómo acceder a ella
Alonis, primer nombre que se le concedió a esta ciudad fundada alrededor del s. V a.C. Es reconocida actualmente como capital de la comarca de Marina Baja, en la provincia de Alicante, concretamente situada en la Costa Blanca; comparte las peculiaridades de la herencia histórica de los pueblos que han pasado por ella a lo largo de su existencia, como los Íberos, Romanos o Cristianos, con las atractivas playas que la componen a lo largo de sus 15 km de costa. La tradición pesquera de esta ciudad es uno de los aspectos que más la caracterizan, ya sea por la clara influencia que ha tenido en la gastronomía del municipio, o por el estilo de las construcciones urbanísticas que la componen, como por ejemplo las casas de colores o los puertos marítimos y sus representativos faros. Actualmente, la base económica de la ciudad son el turismo y la industria del chocolate, donde, concretamente, se ubica la fábrica Valor. Otra peculiaridad de la ciudad es el río Amadorio, el cual la cruza por el casco antiguo hasta desembocar en el mar mediterráneo. Disfruta de todos estos atractivos alojándote en un apartamento barato en Vila Joiosa. Al ser capital de comarca, las conexiones de esta ciudad son muy buenas. Puedes acceder a Villajoyosa en avión ya que el aeropuerto más cercano es el de Alicante y se encuentra a 50 km de distancia; por carretera, gracias a la A-7 y N-332 la cual comunican al municipio con las principales capitales españolas y europeas; en tren, a partir de los ferrocarriles de la Generalitat Valenciana, que desde Alicante dan este servicio y a través del mar gracias al puerto de Villajoyosa.
Cuándo visitar Villajoyosa
Gracias al patrimonio cultural ubicado en su gran mayoría en el casco urbano, como por ejemplo las murallas o la Iglesia fortaleza de la Asunción y que engalana a Villajoyosa en su conjunto, puede convertirse en una escapada para un fin de semana en época invernal, para salir de la monotonía y el jolgorio de las grandes ciudades. Acercarte a este municipio en temporada baja te permitirá descubrir con tranquilidad la influencia del paso de las diferentes civilizaciones a lo largo de su historia. Sin embargo, el mejor momento para visitar la ciudad es en verano, gracias a sus 15 km de costa y sus diferentes playas y calas. Se refleja en la subida de los precios del alojamiento, con un incremento de más de un 50% así como con la afluencia de gente que recorre sus calles. La mayoría de las playas que se encuentran en Villajoyosa son de piedras de cantos rodados con algo de arena, como por ejemplo El Bol Nou o Racó Del Conill. Podrás disfrutar de sus cristalinas aguas y practicar submarinismo en Playa Paraíso, por lo que visitarla en verano, es el momento idóneo para poder gozar de todo esto y más. Decidirte por visitar Villajoyosa del la última semana de julio te permitirá disfrutar de la fiesta de los Moros y Cristianos. Una fiesta de más de 250 años de antigüedad y declarada en 2003 como Interés Turístico Internacional. Se celebran en honor a Santa Marta del 24 al 31 de julio y rememoran un importante ataque realizada por los piratas berberiscos y repelida por los habitantes cristianos que poblaban la villa. En la madrugada del 28 se representa el desembarco de las tropas musulmanas a la costa y la batalla con los cristianos que finalmente perdieron. Tener la posibilidad de vivir esta festividad, te permitirá poder disfrutar de un espectáculo repleto de luces, pirotecnia, sonidos, y ver en el mar más de treinta embarcaciones, esperando el primer rayo de sol para comenzar con el desembarque. En Mayo, se realiza un homenaje a la patrona, en la fiesta de Las Lágrimas de Santa Marta, mediante la celebración de una solemne procesión religiosa recorriendo el casco antiguo de la ciudad. La Xocolatisima, fiesta que se realiza a mediados de Agosto y en el que se rinde homenaje al producto más emblemático de la localidad, el chocolate. Esta última festividad se realiza paralelamente con La Mostra de Cuina Marinera y el concurso de La Pebrereta, con G de Tapas y la Setmana del Arròs que en su conjunto forman un proyecto llevado a cabo por el ayuntamiento de Villajoyosa para promocionar los productos gastronómicos de la localidad, conocido como La Vila Gastronòmica y donde se pretende promocionar los restaurantes, el chocolate, y la pesca. Sin duda, un sinfín de actividades para complementar una magnífica visita cultural y de sol y playa en la Costa Blanca.
El Bol Nou y otros lugares característicos
- Murallas: De carácter renacentista, datan del s. XVI. Declaradas en el año 1985 como Bien de Interés Cultural. Se construyeron con el principal objetivo de proteger la ciudad debido a los ataques berberiscos que sufrieron. Tras los graves daños durante la Guerra de Sucesión, las murallas fueron reparadas, aunque no pudieron servirse más como sistema defensivo. Iglesia de la Asunción: Iglesia-fortaleza construida a mediados del s. XVI al mismo tiempo que las murallas renacentistas. Declarada como Bien de Interés Cultural, tiene un estilo entre gótico y renacentista.
- Villa Giacomina: Palacete rural construido en el 1920, ubicado a 1km de la ciudad. Posee una gran decoración arquitectónica relacionada con la masonería. Actualmente se encuentra parcialmente en ruinas y se está trabajando en su investigación de cara a una futura rehabilitación.
- Chalet de Centella: Obra de Juan Vidal Ramos, construido en 1930, se caracteriza por el estilo ecléctico, es decir, una mezcla de estilos clásicos y modernos.
- Santuario de la Malladeta: Creado a mediados del s. IV a.C. Como otros santuarios íberos, servía para calcular el comienzo del año agrícola, fundamental en la época para los ciclos de los cultivos. Actualmente se están realizando observaciones arqueoastronómicas en el lugar.
- Termas Públicas: Construidas entre el 85 y 110 d.C y descubiertas en 2007. Se cree que estas termas tuvieron funciones industriales con el horno de fundición o forja y funciones funerarias. No hay duda que correspondía a un edificio institucional público, tanto por las dimensiones como por el tipo de construcción.
- Torre del Aguiló: Construida en el s. XVI bajo el reinado de Felipe II, formó parte del sistema de vigilancia costera.
- Torre del Charco: Sirvió como parte del sistema de vigilancia, de planta circular, fue construida en el s. XVI
- Torre de Dalt: Son torres anexas a casas de campo que su función fue la de transmitir hacia el interior la señal de alarma recibida de las torres costeras.
- Torre Simeón: Torre vigía que sirvió como prevención de los ataques piratas.
- Torre de Hércules: Torre funeraria romana ubicada a 3 km de la ciudad. Declarada Bien de Interés Cultural en el 1990. Se trata de uno de los principales iconos de la arqueología romana de la Comunitat Valenciana.
- Cala El Bol Nou: Playa de 200m de largo, de piedras redondas y arena. Esta playa se encuentra a los pies de un acantilado, por lo que por la tarde, la sombra se apodera de ella.
- Playa Paraíso: Playa de cantos rodados, de un km de largo. Recomendada para todos los amantes del buceo.
- La Caleta: playa de unos 150m de largo; es común la existencia de fuerte oleaje, lo que provoca que no sea el lugar idóneo para el buceo.
- Racó del Conill: Cala virgen situada entre montañas apta para la práctica del nudismo.
- Playa Estudiantes: Playa semiurbana de unos 150m de largo. Recibe este nombre por la antigua tradición de los estudiantes de la ciudad que siempre acudían a ella. Es una de las playas más expuesta al oleaje.
- Vilamuseu: Museo de la ciudad que alberga una importante colecciona arqueológica y etnográfica.
- Casa Museo la Barbera dels Aragonés: Perteneció a terratenientes que ejercieron cargos políticos y militares en la edad media. Esta casa museo contiene una gran variedad de mobiliario y objetos cotidianos y decorativos de entre el s. XVII al XX.
- Casas de Colores: En el casco antiguo se encuentra el Barrio de los Pescadores, con sus singulares casas de colores. Cuenta la leyenda que antes los pescadores pintaban las fachadas de sus casas con colores chillones para poder identificarlas desde el mar y así facilitar el intercambio de señales. Declarado Bien de Interés Cultural.