El mes de marzo es especial para todos los valencianos, ¡las Fallas ya están aquí! Las calles de Valencia se convierten en un auténtico espectáculo callejero que atrae a miles de turistas de todas las partes del mundo.
La pólvora, el ruido, la pirotecnia y el fuego son los protagonistas de esta fiesta que inunda las calles de la ciudad desde principios de marzo. Valencia en Fallas es como una gran verbena en la que es imposible no pasarlo bien.
Como sabemos que querrás ver todo lo que puedas, en Hundredrooms hemos preparado una lista con detalles importantes y consejos para que disfrutes al máximo de estas fiestas.
Anímate a vivir las Fallas en primera persona, ¡seguro que querrás volver!
Cosas que debes saber antes de visitar Valencia
¿De dónde vienen las Fallas?
Existen muchas teorías, pero ninguna de ellas se ha demostrado al 100%. La más popular es la que sitúa el origen en los carpinteros de la ciudad, quienes la víspera de San José (su patrón) quemaban el parot, un palo que utilizaban para trabajar por las noches. No hay documentos que justifiquen esta teoría, pero sí que es una fiesta histórica que se celebra desde el siglo XIII.
El lenguaje fallero
Antes de ir a las Fallas debes aprender un poco la jerga fallera:
- La plantà es cuando se instala y levanta la falla.
- El ninot es la figura de la falla, en la que cada una tiene una representación diferente.
- La mascletà es la pirotecnia donde estallan cientos de petardos.
- La cremà es cuando se prenden fuego a cada una de las fallas.
Elige unos buenos zapatos y que sean cómodos
Una de las cosas que más vas a hacer en Fallas es caminar. Por las calles de Valencia se plantan casi 700 fallas diferentes. Evidentemente no las vas a poder ver todas, pero si quieres disfrutar de ellas, lo mejor es que lo hagas a pie. Hazte con un plano de las fallas y ves a ver las más espectaculares.
5 consejos para disfrutar al máximo de estas fiestas
Pólvora, ruido y humo en la mascletà
Una de las cosas que no te puedes perder por nada del mundo es asistir a la mascletà, la ruidosa explosión pirotécnica de pequeños petardos llamados masclets (de ahí su nombre). cada día de las fiestas tiene lugar a las 14 horas frente a la plaza del Ayuntamiento. Eso sí, ves con tiempo de sobra o estarás tan lejos que no verás absolutamente nada.
La exposición del ninot
Antes de la plantà, puedes visitar la Exposición del Ninot. En ella podrás ver el un adelanto de las fallas, ya que se recoge un ninot de cada comisión fallera. Es la mejor forma de hacerse a la idea de lo que se verá ese año. Además es donde el público elige las dos figuras más votadas y que por consiguiente serán indultadas de la cremà pasando a formar parte del Museo Fallero.
La despertà
¿Sabes qué en Fallas el despertador suena muy pronto? A las 8 de la mañana es tradición recorrer los barrios con una banda de música y petardos, por lo que sí te despierta con este ruido no te preocupes, es una de las tradiciones más populares de estas fiestas.
La cremà, el fuego de las fiestas
Es uno de los momentos más emocionantes y aunque no seas valenciano, te aseguramos que lo vivirás con mucha emoción. Es el momento final de las fiestas, un momento único en el que el fuego es el protagonista absoluto. Las primeras fallas en arder son las infantiles y empiezan a las 22 horas. El turno de las fallas grandes no es hasta medianoche, salvo el primer premio del jurado y la falla de la Plaza del Ayuntamiento que arderán a las 00.30 horas y a la 1 de la madrugada, respectivamente.
La ofrenda a la Virgen de los Desamparados
Para los valencianos su virgen es muy importante y por ello las tardes del 17 y 18 de marzo las comisiones falleras quieren rendirle un homenaje con la ofrenda floral. Se ponen sus mejores galas (sus trajes típicos valencianos) y le llevan los ramos de flores que posteriormente forman el tapiz de colores del manto de la Virgen. Sin duda es uno de los momentos más especiales para los valencianos.
P.D.: No te olvides de probar los típicos buñuelos de calabaza. Los encontrarás por casi todos los puestos callejeros y en muchos bares. Son perfectos para desayunar, merendar o tomar como tentempié por la calle. Y si los mojas en chocolate, ¡están deliciosos!
