Alojamiento en Calella de Palafrugell
Apartamentos vacacionales en Calella de Palafrugell: Top 24
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Encuentra más apartamentos en Calella de Palafrugell entre los que elegir para estas vacaciones y elige el tuyo entre los más baratos y en mucho menos tiempo. Conseguir alojamiento en Calella de Palafrugell durante el verano es conseguir un billete a las mejores playas y calas de la costa gerundense, la archiconocida Costa Brava. Cala El Golfet, Cala del Crit o Cala Cap d’en Planes son las más cercanas, todas ellas en la zona del Cap Roig; aunque puedes encontrar otras tantas si te animas a recorrer algún Camí de Ronda. Sin duda, esa sería la mejor manera de explorar la preciosa Costa Brava y descubrir todos sus secretos. En Calella de Palafrugell, uno de ellos sería indudablemente el Castillo de Cap Roig y su jardín botánico, ambos ubicados en una situación muy privilegiada sobre la Cala d’en Massoni. Este conjunto es el símbolo actual de este antiguo pueblo de pescadores, que mantiene intacto su encanto tradicional. Por eso mismo, para ser uno más y meterte de lleno en él, el alquiler vacacional será la mejor opción de alojamiento para tus vacaciones; ya que dada la gran cantidad de oferta que hay, no te será complicado encontrar apartamentos en Calella de Palafrugell baratos… y todo ello a pesar de ser un destino considerablemente pequeño. Aún así, la recomendación es empezar buscando apartamentos en la playa para poder gozar de una vista privilegiada del mar Mediterráneo, de esta pequeña porción suya recogida entre la Punta des Forcats y les Lloses del Canadell.
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Turismo en Calella de Palafrugell
- Jardins de Cap Roig: está ubicado sobre los acantilados de Calella de Palafrugell y es considerado uno de los más importantes del Mediterráneo. Un antiguo coronel ruso llamado Nicolai Woevodsky y su mujer, Dorothy Webster, fueron los creadores de este jardín botánico en el que a día de hoy se exponen más de 500 especies distintas, así como las esculturas de Oteiza o Basterretxea, entre otros artistas. Cada año acoge además el Festival de los Jardines de Cap Roig, un evento musical de gran reconocimiento mundial.
- Castillo de Cap Roig: fue construido en 1931 para la misma pareja anterior, inicialmente conocido como “Hay Rua”. El edificio es de estilo medieval y está unido a una torre enmerlatada, aprovechando para su creación materiales antiguos. Lo que resulta más curioso es el intento de combinar elementos muy diferentes de la época medieval; tales como un castillo, con un claustro, una torre, una iglesia… Tanto que es Bien de Interés Cultural y Patrimonio histórico de España.
- Cala El Golfet: situada a los pies de los dos anteriores, entre el Cap Roig y la Punta d’Els Forcats, esta playa queda rodeada por abruptos acantilados repletos de vegetación. Con 75 de largo por 20 de ancho y una estética realmente salvaje, sorprende además una imponente roca situada a pocos metros de la orilla.
- Cala del Crit: se encuentra al otro lado del Cap Roig, en la cara más cercana a Palamós. Su nombre procede de una dramática leyenda ambiente en la época de asedio pirata desde las aguas mediterráneas. Es todavía más pequeña que la anterior, de sólo 50 metros por 15 y puede accederse a ella de manera sencilla desde el jardín botánico… aunque a pesar de ellos suele ser poco frecuentada.
- Cala Estreta: como la mayoría de calas de la Costa Brava el acceso a ella es bastante laborioso, ya que irá precedido de una buena caminata. Gracias a ello, es posible disfrutar de una pequeña cala de 100 metros en un entorno completamente natural, dividida en dos por una particular roca rojiza, la Roja.
- Cala Roca Bona: se trata de una preciosa playa nudista envuelta en un entorno natural completamente virgen entre Calella de Palafrugell y Palamós. Sus dimensiones alcanzan los 115 metros de longitud y los 10 metros de ancho; por lo que el espacio es bastante limitado. Aún así, su ubicación permite disfrutarlas sin agobios por exceso de gente, así como de unas grandes vistas a las Illes Formigues.
- Cala dels Gens: está en la parte contraria a las anteriores, entre Calella de Palafrugell y Tamariu. Lo que sí tiene en común con las anteriores son sus dimensiones, también pequeñas, de 55 por 18. Encallada en una zona acantilada, su ocupación es baja dada la dificultad del acceso. En ella encontramos también una pequeña barraca de piedra que le da un toque muy pesquero. Entra aquí si quieres conocer las mejores calas de la Costa Brava.
- Camins de Ronda: son los antiguas rutas desde las que se vigilaba toda la Costa Brava para protegerla de incursiones piratas. A día de hoy son una excelente manera para conocer las calas anteriores y otras que ni siquiera hemos mencionado. Tienes 3 en la zona: Tamariu - Llafranc, Palamós - Calella y Llafranc - Calella.
- Faro de Sant Sebastià: está ubicado sobre el monte de Sant Sebastià de la Guarda, donde desde 1857 ilumina la costa mediterránea. Además del valor paisajístico y las vistas que ofrece, también cuenta con un elevado valor arquitectónico dado que además del faro concentra otros lugares como el Oratorio de Sant Baldiri, el poblado ibérico de Sant Sebastià de la Guarda o una torre de defensa. Aquí tienes más información sobre los principales Caminos de Ronda.
- Mirador de la Punta Burricaires: está entre las playas de Port Pelegrí y la Platgeta, al final de una larga lengua de roca que se mete mar adentro. Desde él se obtiene una impresionante panorámica del Mediterráneo y también del precioso pueblo pesquero a ambos lados.
- Mirador de la Divina Pastora: es otro de los lugares emblemáticos del municipio, ya que comparte entorno natural con el faro de Sant Sebastià en lo alto del monte homónimo. Además del mirador, desde donde se obtienen una vistas realmente impresionantes, dentro de una pequeña cueva también hay una imagen de la Divina Pastora.
- Mirador de Roques d’Ase: en su caso se encuentra bastante cercano a la zona del castillo y el jardín botánico, presidiendo la parte más alta del Cap Roig. Desde él es posible contemplar el sur de la Costa Brava, con la playa de Es Castell y Palamós en un primer plano y la Platja d’Aro más al fondo.
- Museo del Corcho: está situado en el núcleo principal de Palafrugell, donde realiza una labor de conservación y exposición de todo lo relativo al mundo del corcho en nuestro país. Abrió sus puertas en 1972 y entre sus obras principales destaca un ejemplar de “El Quijote” en versión corcho de 1907.
- Museo de la Confitura: sin duda otro museo muy curioso que puedes visitar no muy lejos del anterior. Este se encuentra en la localidad de Torrent y presentan más de 114 sabores diferentes, con cursos para adultos y talleres infantiles incluidos.
- Torre de Vila-seca: es una de las antiguas torres de defensa que fueron construidas para proteger el litoral español de ataques piratas por mar. De forma cilíndrica y con matacán y almenas alcanza los 8 metros de altura y es Bien de Interés Cultural.
- Islas Formigues: es un pequeño archipiélago formado por 4 islotes a poco más de un kilómetros de la costa. Cuentan con un pequeño faro que revela su posición de noche, aunque en días de mala mar son cubiertas totalmente por las olas. Fueron escenario de la famosa Batalla de Islas Formigues en 1285.
- Cova d’en Gispert: es la más larga de toda la Costa Brava y puedes encontrar a lo pies de las Montañas de Begur. El acceso a ella debe hacerse por el agua, de modo que el kayak es una de las mejores opciones para meterse en ella. Destaca el color rosado de sus paredes, así como la altura de algunos tramos, que puede llegar a superar los 50 metros. El 21 y el 22 de agosto se produce el “Despertar del sol de la cueva d’en Gispert”, únicos días en que la luz solar llega hasta la Sala Final.
- Pals: es uno de los pueblos más destacados de la Costa Brava, a pesar de estar ligeramente alejado de ella. Y eso es porque se trata de uno de los pueblos medievales más bellos de Cataluña, conservando su conjunto monumental histórico original. El castillo de Pals, uno de sus principales elementos, data del año 889; y a éste le acompañan otros como sus propias murallas defensivas o el conjunto de la villa.