No se puede saber a ciencia cierta cuáles son los motivos que nos llevan a desear tanto a una persona, lugar o cosa. No existen parámetros exactos para ello, pero sí un consenso común, sean cuáles sean los motivos individuales, que han llevado a Cangas de Onís a ser el destino turístico rural preferido por los españoles y por los que no lo son.
Los que habéis estado allí podéis intuir fácilmente por qué es el top 1 del turismo rural.
Porque es como un museo al aire libre
El puente Romano es lo primero que encontramos al entrar a Cangas de Onís. Realmente es medieval, pero fue construido sobre restos romanos. Lo más impresionante del mismo es ver la cruz de la Victoria que cuelga en el centro. Es una réplica, pero no deja de estar cargada del mismo simbolismo que la original: el inicio de la reconquista de España por parte de Pelayo, el cual venció a las tropas árabes.
La capilla de la Santa Cruz también está cargada de simbolismo e historia. Favila, hijo de Pelayo, la mandó construir en una zona sagrada para guardar culto a la cruz una vez ganada la batalla de Covadonga y a su padre, que fue nombrado rey.
La Iglesia de la Asunción es otra importante pieza de ese museo cuyo mayor rasgo es el campanario de tres plantas y el fantástico jardín que la rodea con la escultura del rey Don Pelayo inlcuida.
Porque puedes ver animales sin ir al zoo
Por dónde empezar… ¿por el lago de la Ercina, del Enol o por el de Covadonga? Da igual pero hay que empezar, es un pecado perderse alguna de estas tres maravillas poblada por la más frondosa vegetación, el agua más pura y cristalina y los animales salvajes más pacíficos que hayas visto en libertad.
Es una pena que los carteles indiquen que está prohibido acampar, pero es una alegría mayor descubrir que está permitido si lo haces a la intemperie. Imagina dormir buscando constelaciones o avistando ovnis… Se mire como se mire debe ser es una experiencia impagable, porque ¡ni los mejores hoteles tienen tantas estrellas!
Porque el Dominical es un mercado
El domingo en Cangas de Onís es el día favorito del calendario. Todo el mundo sale a las calles ya sea a comprar, a mirar o a oler las diferentes delicias gastronómicas que ofrece el gran mercado del pueblo. Que no te engañe la palabra “pueblo” se trata de un mercado calificado como el más importante de los Picos de Europa, tanto por su variedad como por su notable calidad. Todo es producto autóctono y producido por los mismos vendedores, por lo que SE puede preguntar cualquier cosa sobre su elaboración. Quesos, verduras, frutas, legumbres, sidra, miel… Y lo mejor de todo, ¡en todos los puestos hay degustación! Pero no todo gira en torno a la comida, también hay artesanía local como cestería, decoración o textiles.
Así da lo mismo que el sábado se esfume en un abrir y cerrar de ojos, el día grande para los 5 sentidos es sin duda el bendito domingo.
