Olvídate de la idea de que los carnavales son sinónimo de disfraces, comparsas y chirigotas. ¡Para nada!
En cada rincón del planeta, esta fiesta carnavalesca se vive de algunas maneras muy diferentes. Desde tradiciones ancestrales, pasando por personajes diabólicos y hasta por guerras de huevos, tomates e incluso hormigas. En Carnaval se puede ver de todo, por eso te invitamos a que recorras con nosotros algunos de los carnavales más divertidos, antiguos o grotescos de la geografía española.
Si hay alguno que te llama la atención (seguro que más de uno), ya lo sabes: ¡a vivirlo!
Una guerra de huevos de confeti en Águilas (Murcia)
La “Suelta de la Mussona” da el pistoletazo de salida a estos carnavales relacionados con los huevos, los monstruos y los buenos tragos. Vamos por partes, el personaje principal es una especie de bestia que gruñe a los niños y que da bastante de miedo, se le conoce como “Mussona” y es quien marca el inicio de las fiestas. Los huevos son el otro protagonista: los aguileños guardan las cáscaras de huevo y las secan al sol para poder rellenarlas de confeti. Con ellas hacen la famosa guerra en la que se rompen los huevos en la cabeza. Y para terminar, un trago de la “Cuerva”, un cóctel elaborado con las sobras de licores de Navidad.
El entierro de la Morcilla en Villar del Arzobispo (Valencia)
En villar del Arzobispo sustituyen la tradicional sardina por una morcilla. Y sí, hay velatorio y entierro con todo lujo de detalles: desde desfile de antorchas hasta orquestas fúnebres. Pero lo mejor, sin duda, es la “Quemá del chinchoso”. Se trata de inmolar un muñeco a escala natural que representa al personaje más odiado del año. ¿Quién crees que será el de este año?
Un besugo enamorado en Santoña (Cantabria)
¿Un carnaval con aires marineros? En Santoña lo puedes encontrar. Su protagonista es un enorme besugo que enamorado de una sirena, la rapta y es juzgado en el fondo del mar. Todo va acompañado de una corte de murgas y comparsas disfrazadas de pececillos, ¡todos de diferentes especies! Tan conocido es este carnaval que en 1985 fue declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Diversión con aires sexuales en Torelló (Barcelona)
Si te creías que lo habías visto todo, ¡estás equivocado! En Torelló, el pistoletazo de salida al Carnaval lo marca “El Pollassu”, un pasacalle un tanto especial. ¿Por qué? Por sus aires sexuales. En la Plaza Vieja se celebra el ritual: el brujo Xapot invoca al hijo bastardo del rey y le corta el órgano reproductor para cocerlo y hacer un brebaje mágico con él. Después sigue la fiesta, en la que la gente disfruta de la popular butifarra acompañada por ese brebaje especial. Desde luego que es un Carnaval que no deja indiferente a nadie.
La batalla del merengue en Vilanova i La Geltrú (Barcelona)
En Vilanova i La Geltrú se encuentran los carnavales más dulces de España, ¡hasta podríamos decir empalagosos! Si te gusta el merengue, seguro que disfrutarías. Los niños del pueblo hacen una ruta por todas las pastelerías lanzándose nata y merengue. Por la noche, se reúnen los mayores para continuar la fiesta cargados de cubos de merengue para pringar a todos sus vecinos. Una forma dulce de celebrar el carnaval.
El carnaval del Toro en Ciudad Rodrigo (Salamanca)
El carnaval de Ciudad Rodrigo es uno de los más antiguos de España, por no decir el más antiguo. Desde la época de los Reyes Católicos lleva celebrándose! Ambientado en una temática taurina, los encierros, desencierros, capeas y charangas son las grandes protagonistas. Aunque el protagonista, sin duda, es el encierro a caballo.
Guerra de polvos talco en Santa Cruz de Tenerife
Olvídate de la reina del carnaval y los trajes espectaculares, en Tenerife hay más tradiciones para estas fiestas. El lunes de Carnaval se celebra el Desembarco de los Indianos, ¿y cómo lo celebran? Hombres y mujeres se visten de blanco y deben acudir bien cargados de polvos de talco para celebrar una campal guerra a ritmo de música cubana. ¿Te animas?
El Peropalo en Villanueva de la Vera (Cáceres)
Los carnavales de Villanuevan de la Vera son tan únicos como su folclore. Estos festejos giran en torno al Peropalo, un muñeco vestido de negro y de tamaño natural relleno de paja y clavado en un palo y que es velado por una comitiva. Has de decidir si estas a favor o en contra de este especial muñeco y escenificar la “judiás”. No queremos hacer de spoiler, pero este muñeco no acaba muy bien: es sentenciado, desnudado, decapitado y quemado mientras la gente baila una jota acompañada de los tamborileros.
Los diablos con aires de toro en Luzón (Guadalajara)
Los diablos de Luzón son un tanto peculiares: hollín por todo el cuerpo, cencerros en los cinturones, dentaduras desmedidas y unos cuernos de toro en la cabeza. ¡Vaya mezcla! Eso sí, no te cruces en su camino que persiguen a todo aquel que se les pone por delante ensuciándole con marcas de hollín. Solo las mascaritas tienen el privilegio de no ser atacadas por los diablos. ¿Quieres ser una de ellas? Solo has de cubrirte la cara con un trapo blanco con agujeros para los ojos, nariz y boca y y llevar un pañuelo estampado en la cabeza.
El loro Rovachol en Pontevedra (Galicia)
El carnaval de Pontevedra está dedicada a una de las figuras más queridas del lugar: el loro Rovachol. Este animal fue la mascota del boticario y deleitó durante muchos años a los vecinos con sus hablares un tanto irreverentes. La leyenda cuenta que murió en pleno carnaval y que conmovió a toda Pontevedra, por lo que se le hizo hasta un multitudinario entierro que sigue representándose cada año por estas fechas.
