Alojamiento en Budapest

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Budapest es la ciudad más importante de Hungría e históricamente una de las más influyentes del continente centroeuropeo. Unas raíces que estuvieron marcadas desde un principio por río Danubio, ya que la capital húngara nace de la unión de dos grandes núcleos: Buda, la parte más antigua y situada en los alto de su colina homónima; y Pest, más reciente y asentada en la planicie. De su unión nació la ciudad que conocemos hoy en día y también su nombre. Una ciudad que fue profundamente dañada durante la Segunda Guerra Mundial y la Batalla de Budapest, con la destrucción, entre otros, del Puente de las Cadenas. Una época convulsa y que puede verse aún a día de hoy en sus calles. Algunos edificios y monumentos como el propio puente fueron restaurados; otros, en cambio, mantienen esas cicatrices en sus fachadas e interiores. La capital húngara es de contrastes y, entre los lugares que recuerdan tiempos difíciles también pueden encontrarse oasis, prácticamente en sentido literal. Y es que Budapest cuenta con 118 pozos de aguas termales y medicinales, siendo el mayor número a nivel mundial; de ahí que sea conocida como la Ciudad de los Balnearios. Presumiendo además del balneario más grande de Europa, el Balneario Széchenyi. Éstos en la parte de Pest y ligeramente alejados del centro, una excelente excusa para viajar en el segundo metro más antiguo del mundo. Cada lado del río tiene sus lugares de interés, normal habiéndose formado por separado. Por ello, dependiendo de tus prioridades, deberás buscar tu alojamiento en un lado o en otro. Con miles de apartamentos turísticos por elegir tanto en Buda como en Pest, te presentamos lo mejor de cada zona para que puedas decidir correctamente dónde alojarte en la capital húngara.

• Buda: los apartamentos en Buda te llevarán a la antigua capital de Hungría hasta que fue capturada por el Imperio otomano en 1541. De hecho, en ella se encuentra una pequeña fracción conocida como Obuda, Antigua Buda, donde se encontraron asentamientos de la Edad de Piedra, por lo que se trata de la zona originario de la Budapest. Gran parte de los monumentos de la ciudad se encuentran en esta zona, empezando por el famoso Castillo de Buda, que preside la ciudad desde lo alto de una colina con idéntico nombre. La Iglesia de Matías, el Bastión de los Pescadores, el Hospital de la Roca, la Ciudadela de Budapest y otros muchos completan una extensa lista patrimonial. Una parte principalmente cultural, menos mestiza y realmente tranquila; ideal para alejarse de grandes focos de actividad en viajes con la familia o incluso en pareja. Además, al encontrarse situada sobre sobre un pequeño monte, las vistas que se obtienen del Danubio y de la parte de Pest son espectaculares.
• Pest: en la otra orilla del río Danubio, los apartamentos vacacionales en Pest te dejarán en la parte más viva de la ciudad. También la mayor, ya que ocupa dos tercios de la superficie total; y la más reciente, con orígenes próximos al siglo X. Aunque su gran crecimiento tuvo lugar en el siglo XIX, promovido por la burguesía húngara y con una estructura de amplias avenidas flanqueadas por edificios señoriales de Art Nouveau. Como lugares destacados de Pest hay que mencionar el Parlamento de Budapest por encima del resto. Sin embargo, éste no es Patrimonio de la Humanidad como sí lo son la Avenida Andrássy y la Plaza de los Héroes, con las que comparte zona. Es en Pest donde se concentran las mayores zonas comerciales de la ciudad, con especial atención a la emblemática calle de Váci Utca, que finaliza en Vörösmarty tér, una plaza que se llena de mercadillos tradicionales en época navideña. Un parte de Budapest también repleta de bares y restaurantes de cocina típica, como el Street Food Karavan; así como de los famosos pubs en ruinas húngaros. Imposible aburrirse en ella, realmente recomendable para viajes con amigos o en solitario.

La Ciudad de los Balnearios cada vez entiende menos de temporadas altas y bajas, ya que cada estación del año tiene sus pros y sus contras. Además, Budapest es un destino que aumenta su popularidad continuamente; cuántos más la conocen, más quedan maravillados. Por eso es ya, en la actualidad, uno de los principales destinos de Europa, especialmente central, junto con Berlín, Múnich, Praga, Viena o Belgrado. Sin embargo, como la mayorías de estas capitales centroeuropeas, la húngara suele ser más elegida entre temporadas. Por ello, a principios de marzo crece la demanda de apartamentos turísticos con la llegada de la primavera hasta principios de junio, cuando la llegada del verano hace de destinos más costeros una mejor alternativa. Pasado el periodo veraniego, los últimos meses del año se reactiva la actividad turística de Budapest. Por ello, el precio medio del alojamiento vacacional refleja dos pequeños picos anuales en los que puede llegar a incrementarse cerca del 40%. En primavera y otoño las condiciones que se dan en la capital húngara son menos extremas y permiten disfrutar mejor la estancia. Además, la congregación de tanta gente no hace más que vitaminar la ya extendida vida nocturna aquincense. Y eso sin contar con que Budapest es una ciudad muy elegida para Erasmus, por lo que miles de estudiantes se suman en esa época a los propios turistas. Entre los lugares más destacados para salir de fiesta están el famoso barco fiestero A38, en la orilla del río Danubio; el bar en ruinas más conocido de la ciudad es el Szimpla Kert; mientras que existen otras muchas opciones como Corvintetö, Fogas Ház o el Instant, que destaca por sus pasillos subterráneos entre salas. Budapest es una ciudad muy fiestera; tanto que incluso celebran algunas en sus balnearios, especialmente en el Széchenyi. Aunque en pleno invierno es todavía mejor época para visitar este balneario, el de Gellért, el de Lukács, o cualquier otro. Imagínate nadando en aguas de 30º, en un ambiente de temperaturas negativas con el paisaje nevado y columnas de vapor saliendo del agua. Igual que disfrutar de los famosos mercadillos navideños que se montan en plazas como Vörösmarty tér. En Navidad, así como durante los dos primeros meses del año los precios suelen sufrir un ligero descenso, entorno al 15%; por lo que es una alternativa realmente económica de dar la bienvenida al año nuevo en un país diferente. Una caída similar a la sufrida en verano, ya que a pesar de no ser un destino de playa, algunos siguen eligiendo Budapest para unas vacaciones menos calurosas.

• Castillo Buda: anteriormente conocido como Palacio Real y Castillo Real, en su interior se hospedaron los reyes de Hungría. Construido en el siglo XIV y de estilo inicialmente tardogótico, debe su estética actual a la reforma neogótica sufrida tras la Batalla de Budapest al final de la Segunda Guerra Mundial. Visita obligada.
• Ciutadella de Budapest: ubicada en el punto de mayor altura de la ciudad, este fuerte defensivo fue construido en 1854 bajo el mando de los Habsburgo como zona de vigilancia. Gracias a esa función protectora, las vistas que se obtienen desde ella son las mejores de la capital húngara.
• Bastión de los Pescadores: también en la colina de Buda, esta terraza data de 1902, combinando los estilos neogótico y neorrománico para formar un precioso mirador. Está compuesto por siete torres en honor de las tribus fundadoras del país.
• Iglesia de Matías: junto al anterior, este templo fue el primero levantado encima de la colina y el más conocido en la actualidad. Profundamente renovada en el siglo XIX, en su interior se encuentran las tumbas de Béla III y Ana de Antiochia, padres del rey que mandó construirla, Beia IV.
• Puente de las Cadenas: su nombre oficial es el Puente de Széchenyi, apellido del conde que mandó su construcción. Durante la Segunda Guerra Mundial todos los puentes de la ciudad fueron dinamitados por los alemanes, incluido este, y el nuevo puente data de 1949, exactamente cien años después del original.
• Parlamento de Budapest: es el un símbolo de la ciudad, junto con el Castillo de Buda. También del país, al ser el edificio más grande de Hungría y el segundo mayor parlamento del mundo. De estilo neogótico, destaca su impresionante cúpula de 96 metros de altura. Cada noche se iluminan sus 268 metros de fachada dejando una preciosa foto desde la otra orilla del río.
• Gran Sinagoga de Budapest: al igual que el anterior, esta es la segunda más grande del mundo en su categoría; así como la mayor de todo el continente euroasiático. Está en la calle Dohány, donde residió el gueto de Budapest; de ahí que sea un importante centro judío.
• Catedral basílica de San Esteban: es la catedral de Budapest, el edificio religioso más grande del país y el segundo más alto de la ciudad, sólo por detrás del Parlamento. Terminada en 1905, a día de hoy es posible acceder a su cúpula, desde la cual se obtiene una panorámica excelente de la capital húngara.
• Avenida Andrássy: posiblemente la arteria más emblemática de la ciudad. Grandes casas y palacios neorrenacentistas eclépticos la flanquean ambas lados, desde que fue originada en 1872. Muchos de esos lujosos edificios han sido ocupados por tiendas de moda como Louis Vuitton, Burberry o Guccy.
• Plaza de los Héroes: situada al final de la avenida anterior, esta plaza representa y homenajea a los siete líderes fundadores de Hungría. Fue construida para celebrar los mil años del país y alcanzada por una bomba durante la Segunda Guerra Mundial. A día de hoy forma, junto con la anterior, un conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad.
• Castillo de Vajdahunyad: cerca de la plaza de los Héroes, este castillo es una réplica del Castillo de Hunyad de Transilvania, en Rumanía. Inicialmente fue construido a base de madera y cartón; aunque dado su éxito, finalmente fue reconstruido. En él se encuentra la estatua de Anónimo y es sede el Museo de Agricultura.
• Baños Széchenyi: es el mayor balneario de aguas termales de toda Europa. Está compuesto por 3 grandes piscinas exteriores y otras 15 interiores. Es otro importante icono de Budapest y uno de sus rasgos distintivos.
• Balneario Gellért: el más popular de la ciudad junto con el anterior. A los pies del monte homónimo, inicialmente fue un hospital; aunque durante la ocupación turca fue reconvertido en baño termal. Tiene un total de 8 piscinas termales.
• Ópera Nacional de Hungría: es sede de la Ópera Estatal de Hungría y uno de los mayores edificios de ópera en Europa. Esculturas de famosos músicos y compositores decoran la fachada de este importante edificio neorrenacentista.
• Museo Nacional Húngaro: de estilo clasicista, el edificio fue construido en 1802 para albergar la Biblioteca Nacional Széchényi. El museo como tal fue inaugurado en 1846 y cuenta con la mayor colección de Hungría.
• Museo de la Historia del Ferrocarril: con una muestra que supera los 100 vehículos, es uno de los mayores museos de ferrocarril al aire libre de Europa. Su gran atractivo es que los exhibe de manera interactiva, permitiendo su uso al público.
• Casa del Terror: concebido en parte también como homenaje a las víctimas de los regímenes dictatoriales comunista y fascista, en su interior se exhibe una extensa colección de todo lo relacionado con aquella época.
• Aquincum: son los restos de una antigua ciudad romana fundada por los celtas en el año 400 a.C. Están ubicados en Panonia y están formadas por antiguas calles, templos, tiendas, casas, etc. Fue descubierta en 1960 y solo se ha desenterrado una tercera parte de su superficie total.
• Danubio: es el río que divide la ciudad en dos. Cruza un total de diez países del centro de Europa y sobre él cuelgan los puentes de las Cadenas o de la Libertad, entre otros. Su presencia acompaña las mejores imágenes de la ciudad.
• Isla Margarita: situada dentro del cauce del río Danubio, entre Buda y Pest, esta isla es un gran espacio verde en pleno corazón de la ciudad. Con una longitud de 2,5 kilómetros, incluye, entre otros elementos, un pequeño jardín japonés o la Torre del Agua.

La gastronomía de Budapest es muy variada y tiene sus raíces en los antiguos fundadores del lugar. Una cocina muy aromática y sabrosa, generalmente a base de especias y picante. El plato más famoso de todo el país es el gulash, una sopa de carne acompañada de cebollas, pimiento y pimentón. Otra receta típica y además curiosa es la sopa dulce de guindas con crema, llamada meglevesh, y que sorprendentemente se sirve como entrante. Otro tipo de sopa, es el jalaslé, ésta de pescado y condimentado con paprika, el conocido pimentón de la cocina húngara. Un ingrediente muy extendido dentro de la cocina húngara y que puede encontrarse en otras preparaciones como el pörkölt, muy similar gulash pero acompañado por Tarhonya o el paprikás csirke, que es pollo en crema de paprika y servido con ñoquis. Finalmente, el lángos es otra receta muy popular en la ciudad y que debes probar, que es un pan frito que puede ir cubierto por hasta tres ingredientes: una cremada de nata conocida como tejföl, queso o salsa de ajo. Tan variados y sabrosos son sus platos típicos como sus postres. Uno de los más extendidos son los kürtős kalács, unos cilindros de masa cubierta por azúcar y tostados al fuego. Miden entre 25-30 centímetros y su nombre traducido significa chimenea, dado su parecido. Es posible encontrarlos en plena calle y te los preparan al momento para que puedas disfrutarlos recién hechos. Otra propuesta es el flódni, un pastel de diferentes capas y que mezcla sabores como la amapola, la manzana o la ciruela. Una última opción son los strudel, un pastelito que puede encontrarse relleno de manzana, calabaza, requesón, amapola y nueces… En conclusión la gastronomía húngara es muy particular y merece la pena conocerla. Para probarla te recomendamos visitar algunos de los restaurantes de comida tradicional como el 21 Restaurant, el Mazel Tov, el Nancsi Neni o el Menza. Y si tienes la oportunidad no dudes en pasar por alguno de los puestos callejeros de la ciudad, de los cuales destacamos el Street Food Karavan, que ofrece una amplia variedad de comidas típicas en un pequeño callejón.

Para viajar a la capital húngara es probable que tu puerta de entrada sea el Aeropuerto Internacional de Budapest-Ferenc Liszt, siempre y cuando no sea una parada más en una ruta por el centro de Europa. Si es así, llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto con mayor volumen de pasajeros de toda Hungría no te será complicado, existen varias maneras de hacerlo. Antes de analizarlas, es importante que sepas que, a pesar de poder utilizar el euro en la mayoría de sitios, te saldrá más barato hacer el cambio a florines, la moneda húngara. A fin de no perder maximizar el cambio, una buena opción es hacer el pago del transporte en euros y realizar el canje ya en la ciudad, donde es posible conseguir florines prácticamente a coste real. Dicho esto, existen dos opciones rápidas y económicas: el tren y el autobús. El primer medio te dejará en pleno centro de Pest en menos de 30 minutos; en cambio, el autobús 200E te llevará hasta la estación de metro de Köbanya-Kispest más o menos con la misma duración, aunque allí deberás tomar la línea 3 de metro para desplazarte donde necesites. También existe un servicio de minibús, aunque es mucho más cara que los anteriores y suele ser también más lento; por lo que no es recomendable. Volviendo al metro, una vez hayas dejado ya todo el equipaje en tu apartamento por días en Budapest, es el principal medio de transporte dentro de la ciudad, y también el más sencillo. Con solo 4 líneas, cubre prácticamente toda la ciudad. La más interesante de ellas durante tu estancia será la línea 1, que inicia trayecto en Vörösmarty tér y termina en Mexikói út. Durante el recorrido hay paradas en la Avenida Andrassy, la Ópera, la Plaza de los Héroes, los Baños Széchenyi y junto al Puente de las Cadenas. La línea 2, por otro lado, te permitirá acceder a la parte de Buda; con paradas el Parlamento, el Bastión de los Pescadores y la Sinagoga Judía. En cambio, si prefieres moverte descubriendo la ciudad, el autobús y el tranvía son dos opciones igualmente interesante y versátiles para hacerlo. La líneas 16 y 16A de bus son probablemente las más útiles de la ciudad, ya que conectan el centro de Pest con Buda; mientras que la 105 recorre la avenida más famosa de la Budapest hasta el Parque de la Ciudad, con gran cantidad de puntos de interés en la zona. Finalmente, si te gusta más la opción del tranvía, tienes la línea 2 que transita junto a la orilla este del Danubio y tiene paradas en el Parlamento, el Mercado Central e Isla Margarita; mientras que las líneas 19 y 41V se desplazan junto a la orilla opuesta, la del lado de Buda, desde la Iglesia de Santa Ana hasta la colina Gellért, donde esperan el balneario homónimo y la Ciudadela de Budapest.