Alojamiento en Belgrado

Selección de Apartamentos en Belgrado

Todo el alquiler vacacional de Belgrado en un mismo sitio

La historia de Serbia, desde tu apartamento en Belgrado, podrá ser revivida a cada paso. Desde tu ventana podrás contemplar  algunos de los famosos edificios bombardeados por la OTAN a finales del siglo XX, o la confluencia de los ríos Danubio y Sava, tal vez la península que se encuentra en la orilla de este último o incluso la emblemática fortaleza de Kalemegdan. ¡Tú eliges! Toma un apartamento vacacional en Belgrado y piérdete en el ambiente local de su barrio bohemio.La capital serbia es historia, escenario de grandes acontecimientos. Templos, campos de concentración, museos… pero también vida. Disfruta del ambiente de sus calles, tanto diurno como nocturno. ¡Es una de las ciudades más animadas de Europa del Este!

Bienvenido a Belgrado

Si estás pensando en viajar a la Europa del Este, deberías considerar muy seriamente la opción de Belgrado. Decidirlo no será fácil, pero sí lo será encontrar alojamiento en la ciudad. Especialmente si te olvidas de los hoteles en Belgrado. En Hundredrooms podrás ver las mejores ofertas de las grandes webs de alquiler de apartamentos que puedas encontrar en internet, para un total de más de 100. Todas quedarán concentradas en una sola búsqueda. Esta ciudad serbia no solo es una gran apuesta por su vida durante el día, sino también por la nocturna. Belgrado es una de las más movidas del este de Europa. La mayoría de bares y discotecas se encuentran concentrados en la zona donde confluyen los ríos Sava y Danubio o en sus características “barcazas”, locales anclados en las orillas de los mismos. Respecto a los tradicionales clubes nocturnos destacan el Bar Baltazar y el Club Magazin, aunque para los más jóvenes las recomendaciones son Academija y KST. Así mismo otra alternativa para disfrutar de un ambiente más tradicional y artístico es el barrio bohemio de Skadarlija, con sus numerosos bares y pubs alternativos. En cuanto a las famosas barcazas, las más populares son la de Amsterdam, Acapulco y Hua Hua. A la hora de elegir la ubicación del alojamiento, es importante tener en cuenta que Belgrado, como la gran mayoría de ciudades europeas del este, es una urbe económica en cuanto al transporte. ¿Qué quiere decir eso? Que el abanico de posibilidades se abre mucho más que en otras ciudades. Por tanto, estar más alejado del centro no supondrá excesivo problema, pues es una ciudad que ha crecido en seguridad. Ahora bien, la recomendación es de centrar la búsqueda en lugares próximos a las orillas de los ríos y su confluencia, para disfrutar de unas vistas refrescantes y naturales. Especialmente cerca de la península y de la fortaleza de Belgrado. Otras excelentes alternativas son los barrios de Zenum y el bohemio de Skadarlija. Ahora que lo sabes todo sobre Belgrado, no hay más excusas para visitar Serbia. Encontrar dónde hospedarse será lo más fácil del proceso, pues aquí encontrarás todas las opciones en una única consulta. Las mejores ofertas en alojamiento vacacional de portales digitales, para que la decisión sea certera. Eso sí, tendrás que ingeniártelas para ser el más rápido.

Apartamentos para familias

Apartamentos que aceptan perros

Apartamentos para dos personas

Ideas para tu estancia

¿Sabías que en Belgrado sí hay playa? No, no es ninguna locura. Los serbios se las ingeniaron para crear su propia playa artificial en la orilla del río Sava. El lugar ya es de por sí llamativo, pues estamos hablando de una pequeña península en el medio del río y que está repleta de lugares para el ocio de habitantes y turistas. Aunque no nos engañemos, quien viaja a Belgrado no lo hace por su playa, sino por adentrarse en un mundo diferente marcado por el pasado. Por ejemplo, el ambiente del barrio bohemio de la calle Skadarlija que es, junto con el barrio de Zenum, uno de los más visitados de la ciudad. Esta calle destaca por el ambiente tranquilo y acogedor que desprende a lo largo de su paseo peatonal, con el plus de la música tocada en directo que da un toque especial a la zona. Otra cosa que puedes hacer, si no tienes suficiente con los edificios bombardeados, es pasear por el antiguo campo de concentración de Sajmište. En la orilla del río Sava, cerca de la confluencia con el Danubio, es viejo recinto ferial fue convertido en un campo de concentración naci durante el periodo de guerra donde murieron la mayoría de los judíos serbios entre 1941 y 1944. La historia, en todos sus ámbitos, está muy presente en Belgrado. La capital serbia cuenta con gran número de museos, algunos de ellos marcados por su pasado. Por ejemplo, el Museo de la Historia Yugoslava, el Museo Militar, el Museo Etnográfico o el Museo de la Aviación. Otros, no tanto, pero manteniendo su interés: el Museo Nicola Tesla, el Museo del Arte Contemporáneo o el Museo de la Historia Natural. En ese sentido aparece una nueva alternativa a la hora de conocer la herencia serbia, ésta a pocos kilómetros del grueso de Belgrado. Hablamos de la ciudad arquitectónica de Vinča, un antiguo yacimiento arqueológico del neolítico. Seguro que pasarás por ahí, pero presta especial atención a la calle Knez Mihailova, es la principal de la ciudad y una de las más conocidas de Europa del Este. En ese sentido, para sumergirse en el ambiente de la ciudad también es recomendable darse un paseo por los mercados de Kalenic y Zeleni Venac, los más populares de Belgrado. Por si no lo sabías, uno de los mayores valores de la ciudad es la eficiencia del carril bici. Belgrado es una urbe atípica que se puede recorrer cómodamente a pedales, especialmente en el área de Ada Ciganlija, la sorprendente península en la que se encuentra la playa. La gastronomía serbia está altamente influenciada por la mediterránea y, a su vez, por las culturas más próximas a sus fronteras, como la alemana, la húngara o la turca. La carne y las hortalizas son los dos ingredientes principales de sus platos, siempre condimentados por sabrosas especias o salsas. El plato más famoso de Belgrado es el veshalitsa unas chuletas asadas al fuego acompañadas por las hortalizas del país. El dzuvech es un estofado perfumado con hortalizas y arroz. También destaca por sus entrantes, el pindjur, que es un pisto de berenjena, o  el kajmak, un cremoso queso para acompañar la comida.

Lugares de interés más populares

Justo en el punto en que las aguas del río Sava y del río Danubio entran en contacto, se halla la ciudad de Belgrado. Un nombre que, traducido a nuestro idioma, significa la Ciudad Blanca. Además de ser la ciudad más grande y poblada de la antigua Yugoslavia, Belgrado es la actual capital de la República de Serbia. Una importancia que viene de muy atrás, pues a sus casi 7.000 años de historia es también una de las ciudades más antiguas de toda Europa. Fruto de esa longevidad, la herencia de Belgrado es muy rica y particular. Especialmente marcada por aquellos edificios que fueron bombardeados por la OTAN años atrás y que se siguen conservando en el mismo estado en el que quedaron tras el ataque a la ciudad balcánica. Uno puede pasear por sus calles y sentir el clima bélico del país balcánico, como si la Guerra de Kosovo siguiese en curso. Pese a que las infraestructuras dañadas durante esa guerra son el símbolo de Belgrado, existen otros muchos lugares emblemáticos por visitar. Sin ir más lejos, el Templo de San Sava es la iglesia ortodoxa más grande del continente europeo y una de las más grandes del mundo. El nombre lo recibe de su fundador, San Sava, el fundador de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Una construcción que empezó el 1935 sobre el lugar en que fue incinerado el propio fundador. Kalemegdan es el nombre que reciben una antigua fortaleza de Belgrado y el parque que la rodea. Es otro de los lugares que más identifican la ciudad, tanto por su exclusividad como por su belleza y las vistas que ofrece de Belgrado y sus ríos. Fue levantada en siglo III a.C, aunque fue remodelada en el siglo XX y su aspecto es mucho más moderno. Aun así, se trata de un lugar de especial interés tanto de día como de noche. En el interior de la fortaleza se encuentra la torre de Victor, el Pobednik, un monumento en homenaje a las victorias serbias sobre el Imperio Otomano en la Guerra de los Balcanes y sobre el Austro-Hungaro en la Primera Guerra Mundial. Desde la propia fortaleza, además, pueden contemplarse el Danubio y el Sava, aunque también es necesario bajar y verlos de cerca. Además, en su confluencia forman un curioso islote, llamado la Isla Gran Guerra, siguiendo con la temática bélica presente en todas partes de la ciudad. Este islote forma parte del barrio de Zemun, anteriormente una ciudad independiente y a día de hoy el más conocido de Belgrado. Un lugar que es una auténtica delicia para encontrar una arquitectura propia y diferente, además de garantizar sensación de paz y armonía muy difíciles de encontrar en cualquier otra gran ciudad europea. Más al centro de la ciudad, también habrá que hacer un paso obligado por su famosa plaza de la Revolución.