Alojamiento en Oviedo

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Reúne todos los apartamentos en Oviedo por días en la misma pantalla: sólo en Hundredrooms concentramos todo el alquiler vacacional de 100 webs distintas para que puedas encontrar los apartamentos más baratos fácilmente. La capital del Principado de Asturias es una de las ciudades con mayor concentración de monumentos por metro cuadrado: la Catedral de San Salvador, San Miguel de Lillo, Foncalada, la Iglesia de San Tirso… además todas sus famosas esculturas repartidas a lo largo de ella, empezando por la Estatua de Mafalda y terminando en la del Regreso de Williams B. Arrensberg. Por ello, un alojamiento en Oviedo te meterá de lleno en la tradición y la cultura ovetense, un claro ejemplo de la gran riqueza de la provincia asturiana. Ya sean pisos turísticos para un fin de semana o apartamentos por horas para estancias temporales en mitad de rutas como el Camino de Santiago, encontrarás alternativas en cualquier zona de la ciudad. Alojarte en el centro de Oviedo te permitirá sentirte como un ovetense más durante tu estancia y conocer el casco histórico de la ciudad a tu aire. Muchos de sus monumentos más céntricos han sido declarados como Bien de Interés e incluso alguno ha alcanzado la categoría de Patrimonio de la Humanidad. Especialmente en la zona del Monte del Naranco, donde se halla un importante legado de Ramiro I, antiguo rey del Reino de Asturias, que podrás descubrir a la perfección con unos de nuestros apartamentos vacacionales en Oviedo ubicados en áreas más periféricas de la ciudad. El entorno natural de Asturias es realmente cautivador, con sus característicos e impresionantes prados verdes; ideales para la práctica de senderismo, como el Fuso de la Reina, cuyo inicio se encuentra en la Plaza del Invierno ovetense y transcurre a través de una antigua vía ferroviaria. Ahora bien, si algo te permitirán hacer los apartamentos turísticos en Oviedo es conocer una gastronomía completamente única y degustar la típica fabada asturiana con un vasito de sidra. Seáis dos personas, un grupo de amigos o vayas con tus niños, la capital asturiana es sin duda la elección acertada para unas vacaciones diferentes. El turismo cultural y activo van de la mano en este ciudad “muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena”.

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La Catedral de San Salvador, San Miguel de Lillo y todo lo que debes visitar

  • Catedral de San Salvador: es el símbolo de Oviedo, declarado como Monumento histórico-artístico y Patrimonio de la Humanidad. Por un lado, dado que forma parte de los Caminos de Santiago y, por otro, por su Cámara Santa. Esta última alberga las cruces de la Victoria y de los Ángeles, así como la Caja de las Ágatas y el Arca Santa. De estilo gótico, conserva algunos de los elementos de su predecesora de estilo prerrománico. Su construcción se alargó durante tres siglos, finalizando en el siglo XVII y dando lugar a la aparición también de elementos románicos, renacentistas y barrocos.
  • Santa María del Naranco: situado 4 kilómetros a las afueras de la ciudad, pero perteneciente al municipio, se trata de un antiguo palacio del año 842 d.C. Declarado también como Patrimonio de la Humanidad, originalmente fue diseñado como el Aula Regia del complejo palaciego a petición de Ramiro I, aunque su finalidad real es un resulta a día de hoy un poco confusa. Pertenece al corriente del estilo ramirense, conocido como arte asturiano.
  • San Miguel de Lillo: a pocos metros del monumento anterior, en su momento formó parte del conjunto original. Tanto es así que fue construída también en el año 842 por encargo del mismo Ramiro I, con el fin de acompañar los palacios de una iglesia palatina. Incluso ambas construcciones fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad a la vez. Su estado actual conserva únicamente un tercio de sus dimensiones originales, ya que ha sido dañada con el tiempo por las malas condiciones del lugar en el que se encuentra.
  • Monumento al Sagrado Corazón de Jesús: se encuentra en el punto más alto del Monte Naranco, donde permanece desde que fuese creada en 1980, tras una financiación realizada en gran parte a partir de una colecta popular. La escultura alcanza los 30 metros de altura y está hecha en piedra; su base, además está decorada por una gran Cruz de la Victoria de 5 metros.
  • Foncalada: es el monumento civil en uso más antiguo del país y el único ejemplo del arte prerrománico conservado en Asturias. Se trata de una fuente de agua potable construida durante el legado del rey Alfonso III en la antigua calle de la Rúa, que única el norte con el sur de la región. En la actualidad forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
  • Iglesia de San Isidoro: fue construida en 1587, originalmente formando parte del desaparecido colegio de la orden de los Jesuítas de San Matías. Sin embargo, este último fue demolido en 1873, ocupando su lugar el mercado de El Fontan, que acompaña a la iglesia desde entonces. Está en la Plaza de la Constitución, junto al ayuntamiento ovetense y es Bien de Interés Cultural.
  • Iglesia de San Tirso: situada en la popular Plaza de Alfonso II el Casto, esta iglesia fue fundada por este mismo rey en el siglo IX. Sin embargo, de su estructura primitiva únicamente se conserva el muro testero de la cabecera del edificio; ya que ha pasado por varias remodelaciones desde su construcción. En su interior yace el cuerpo de Balesquida Giráldez, quien fundó la Capilla de la Balesquida también en Oviedo. Es Bien de Interés Cultural.
  • Capilla de la Balesquida: es una pequeña capilla urbana ubicada a pocos metros del anterior monumento, también junto a la catedral. Es sede de la Cofradía de la Balesquida, una noble ovetense del siglo XIII. Con unas dimensiones de sólo 14 metros de largo por 7 de ancho, el estilo seguido para su construcción, en 1725, es el barroco.
  • Monasterio de San Pelayo: aunque originalmente estuvo dedicado a San Juan Bautista de las Dueñas; en la actualidad rinde culto a San Pelayo Mártir, un antiguo mártir gállego del siglo X. Está ubicada cerca de la Catedral ovetense y su estilo combina el arte románico interior con el barroco de su fachada. Fueron hallados restos románicos en uno de sus claustros.
  • San Julián de los Prados: con origen en el siglo IX, esta iglesia prerrománica es uno de los ejemplos más representativos del arte asturiano. Aunque no se conoce la fecha exacta, se sabe que fue mandada a construir por Alfonso II, predecesor de Ramiro I en el trono asturiano; por lo que es un monumento anterior a los dos primeros de la lista. Está dedicada a los mártires egipcios Julián y Basilisa.
  • Iglesia de San Juan el Real: conocida popularmente como la Catedral del Ensanche, por una imponente imagen fundamentada en un estilo historicista extremadamente ornamentado. En su fachada predominan las formas neorrománicas, según el diseño de Luis Bellido en 1915. Fernando Rubio fue su párroco durante 51 años, por lo que se homenajeo su fallecimiento rebautizando la plaza de la iglesia con su nombre.
  • Museo de Bellas Artes de Asturias: ocupa tres históricos edificios de la ciudad, como son el Palacio de Velarde, la Casa de Oviedo-Portal y la Casa de Solís-Carbajal. Inaugurado en 1980, cuenta con una colección que supera las 15.000 obras, incluyendo desde pinturas hasta dibujos y grabados. En ella se exponen obras de diferentes artistas españoles, especialmente asturianos; pero también extranjeros. Entre ellos, Picasso o Salvador Dalí.
  • Museo Arqueológico de Asturias: fray Benito de Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellanos fueron los dos principales pioneros de la arqueología en Asturias, siendo este museo resultado de ella. Está localizado en el antiguo claustro del Monasterio de San Vicente, del que fue abad el propio Feijoo y edificio considerado Monumento histórico-artístico. En su interior muestra varias exposiciones que van desde la Prehistoria hasta la Asturias medieval y pasando por el Tiempo de los Castros.
  • Museo Fernando Alonso: se trata de un pequeño museo dedicado al piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, nacido en la ciudad de Oviedo y dos veces ganador del Campeonato Mundial, siendo además el primer español en lograrlo. En él se exponen desde sus cascos y monos hasta los trofeos que ha ganado e incluso los monoplazas que ha pilotado a lo largo de su carrera profesional. El complejo también cuenta con un circuito de karting homologado.
  • Plaza del Fontán: situada en el casco histórico de Oviedo, esta emblemática plaza recibe su nombre de la presencia de una antigua laguna en la zona. Era motivo de la congregación de comerciantes, lo cual convirtió la zona en un importante núcleo comercial hasta que fue desecada en 1523 debido a la insalubridad de la laguna. Pocos años después, en 1587, sería construida la actual plaza junto a la ya existente Iglesia de San Isidoro. Junto a ella se encuentra el tradicional mercado cubierto de El Fontan.
  • El Carbayón: se trata de un emblemático roble centenario del centro de la ciudad. El gentilicio de carbayones, con el que se hace referencia popularmente a los ovetenses, procede de simbólico árbol de 30 metros de altura. ÇSin embargo, el roble original fue talado en 1879, cerca de cumplir los 500 años de edad, dado su estado de carcoma interior. En 1950 se plantó un nuevo roble, El Carbayín, para conmemorar al anterior.
  • Estatua de Mafalda: sentada en un banco del Campo San Francisco de Oviedo con vistas al estanque, este monumento es uno de los más curiosos de la ciudad. Fue colocada ahí a finales de 2014 y es uno de los grandes atractivos del parque, especialmente para los niños.
  • La Maternidad: es otra de las esculturas características de la ciudad y se encuentra en la plaza Escandalera desde 1996. Hecha en bronce, esta escultura ilustra la figura de una mujer sentada con un niño reposado sobre uno de sus muslos.
  • El Regreso de Williams B. Arrensberg: como las anteriores, es una de las muchas esculturas que decoran la ciudad. Conocida como El Viajero, ésta representa a un hombre de pie, abrigado y con un sombrero. Rodeado de sus maletas y un paraguas, muestra a un viajero recién llegado a la ciudad de Oviedo. Concretamente a Williams B. Arrensberg, amigo de Eduardo Úrculo, escultor de la obra.
  • La Regenta: muy representativa es también la estatua de Mauro Álvarez Fernández que, hecha en bronce durante el año 1997, es la imagen a tamaño real de una dama de finales del siglo XIX. Tal y como hace pensar su nombre, se trata de un homenaje a la conocida obra de Leopoldo Alas, Clarín; quien falleció en Oviedo.
  • Estatua de Woody Allen: obra de Vicente Menéndez Santarúa en 2003, fue colocada en la calle Milicias Nacionales como agradecimiento al famoso Woody Allen, quien había dedicado unas bonitas palabras a Oviedo pocos meses después de haber pasado unos días en la ciudad para recoger el premio Príncipe de Asturias a las Artes.
  • La Lechera: en su caso, rinde tributo a las mujeres de los años 70; quienes trabajaban generalmente como lecheras abasteciendo el núcleo urbano ovetense. Fue proyectada por Manuel García Linares en bronce y plasma a la perfección la imagen de una sencilla mujer de aldea a unos metros de su burro, que es quien carga con los bidones.
  • Jardín de los Reyes Caudillos: se trata de un conjunto escultórico ubicado en el interior de una zona ajardinada cercana a la Catedral de Oviedo. En él se exponen varias esculturas datadas de 1942 y talladas en piedra, entre las que destacan figuras como los reyes Pelayo, Favila y Alfonso I.
  • Parque de Invierno: se trata de un gran espacio verde que se extiende 1.000 metros cuadrados en el interior de la ciudad ovetense. Un particular jardín en forma de laberinto, integrado por 650 laureles, y el Palacio de los Niños son las dos grandes señas de identidad de este espacio lúdico.
  • Fuso de la Reina: se trata de una famosa ruta senderista que transcurre por la conocida Senda Verde, atravesando por los verdes prados típicos de Asturias. El recorrido avanza a través de una antigua vía ferroviaria, ahora en desuso, de 8,9 kilómetros de longitud por una terreno favorable saliendo desde el Parque del Invierno ovetense. Durante el trayecto se pasa por varios túneles emblemáticos como El Molineru, el Veneros o El Mergallu; con el río Nalón acompañando el sendero.