Enclavada entre las exuberantes colinas de Guadalupe, esta villa contemporánea ofrece una escapada serena donde la belleza tropical se fusiona con la vida moderna. Con vistas a una resplandeciente piscina y rodeada de vegetación, es un remanso de paz para familias o amigos que buscan comodidad, estilo y el ritmo pausado de la vida isleña. Espaciosa y luminosa, la villa combina un diseño minimalista con la calidez caribeña, ideal para mañanas tranquilas, tardes junto a la piscina y largas noches bajo las estrellas.

En el interior, la sala de estar de planta abierta cuenta con un cómodo salón, televisión vía satélite y un comedor que se integra a la perfección con una cocina totalmente equipada con horno, lavavajillas, cafetera y copas de vino listas para brindar al atardecer. Tres acogedoras habitaciones incluyen dos dobles y una suite con una cama doble, dos camas individuales y baño privado. Cada habitación dispone de televisión y aire acondicionado para noches de descanso tras días de exploración. Comodidades modernas como Wi-Fi, plancha y secadora hacen que su estancia sea aún más placentera.

En el exterior, un jardín y una piscina compartidos invitan a la relajación, mientras que la terraza y la zona de barbacoa convierten cada comida en una ocasión especial. A pocos minutos se encuentra Deshaies, un pintoresco pueblo costero conocido por su colorido encanto criollo, su impresionante Jardín Botánico y la playa de Grande Anse, una extensión dorada bañada por aguas turquesas. Si desea explorar más allá, visite Sainte-Rose para degustar ron y realizar excursiones por los manglares, o recorra las cascadas y los senderos del Parque Nacional de Guadalupe. Aquí, entre el sol, el mar y la suave brisa, cada día transcurre a un ritmo perfecto, tranquilo, luminoso e inolvidable.