Ubicada en un encantador pueblo del Hérault, esta singular residencia le da la bienvenida para disfrutar de auténticas estancias entre el Mediterráneo y el interior.

Recién renovada, combina elegancia y sencillez para crear un ambiente propicio para reunirse con la familia o los amigos. Los amplios espacios se distribuyen armoniosamente en torno a tres grandes dormitorios y sus entreplantas, con capacidad para hasta 10 personas y un bebé.

El cuidado diseño interior revela sutiles toques artísticos que personalizan cada estancia. Un terreno de más de 4000 m² le ofrece un remanso de paz, donde el canto de las cigarras marca el ritmo de sus días.

La piscina, protegida de las miradas por un seto de adelfas, se convierte en el punto central de sus momentos de relax, mientras que el pueblo y sus comercios siguen siendo accesibles a pie. Situada estratégicamente, la casa le permite explorar los tesoros de la región: las playas del Mediterráneo a 40 minutos, el lago de Salagou y las gargantas del Hérault a 15 minutos.

El circo de Mourèze, Sète, Pézenas y Montpellier le invitan a descubrir un patrimonio histórico y cultural excepcional.