Rügen es más conocida por sus espectaculares acantilados y sus concurridas playas.

Pero si se dirige al oeste de la isla, encontrará un entorno mucho más tranquilo: los vastos paisajes naturales de la península de Ummanz están salpicados de pueblos pintorescos.

Allí, enclavada entre el Focker Strom y el Kubitzer Bodden, se encuentra la casa de campo de Achim. El edificio histórico ha sido completamente renovado y ahora le ofrece una gran cantidad de comodidades modernas, pero esto no desmerece en absoluto el carácter acogedor de la casa.

Todo lo contrario: la distribución diáfana combinada con el mobiliario individual crea un acogedor ambiente. Las antiguas vigas abiertas y las claraboyas recién instaladas transportan la luz natural del paisaje directamente al interior y crean un ambiente luminoso con mucho estilo.

Desde la planta superior, la terraza ofrece unas vistas maravillosas hasta el agua.

Si hace mal tiempo, desde el rincón de lectura de la galería se puede disfrutar de una vista de los campos hasta el horizonte.

También puede pasar el tiempo en el salón-comedor, caldeado por el crepitar del fuego de la chimenea. En la cocina, con sus baldosas rojas, puede abrir la puerta de par en par para que entre la brisa fresca de la mañana.

Sentado en la silla de playa de la terraza con una taza de café, podrá contemplar el gran jardín virgen.

Desde el banco arbolado, podrá contemplar las maravillosas puestas de sol y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

Para los amantes activos de la naturaleza, la zona ofrece rutas ciclistas panorámicas por el maravilloso paisaje de Bodden y algunos de los lugares de baño más bellos de Rügen.

Los salvajes acantilados de 43 metros de altura del cabo Arkona, situados a poca distancia en coche, también merecen especialmente la pena.