Talaia, que en euskera significa “torre de vigilancia” o “mirador elevado”, da nombre perfecto a este encantador dúplex situado en pleno Ondarroa, en la calle Ipar Kale, con impresionantes vistas al mar y una atmósfera que transmite calidez y autenticidad.

Ubicado en una cuarta planta sin ascensor, el acceso es por la calle Ipar Kale, lo que permite reducir considerablemente el número de escaleras a subir, ya que el portal estaría como en un segundo piso. Eso sí, no es posible acceder en coche hasta la misma puerta.

Ubicada en el corazón de la parte vieja de Ondarroa con calles tradicionales estrechas, cuestas, desniveles, escaleras serpenteantes entre calles, edificios singulares… una experiencia inmersiva al completo con olor a salitre.

Nada más entrar, nos encontramos con un distribuidor que nos muestra al lado izquierdo un baño completo con ducha y una cocina comedor al que se le suma un espacio de juegos y una alacena con espacio de almacenaje y dos habitaciones exteriores. Una con cama de matrimonio de 1,50m y, otra con cama de 0,90m. Contiene una cocina americana con barra, muy completa y renovada, que combina madera noble, azulejos rústicos y mobiliario tradicional que le aportan un ambiente cálido y acogedor. Cuenta con todo tipo de electrodomésticos ideal para cocinar a su gusto, en el cual, el rey, es un frigorífico americano amplio con expendedor de hielos en cubitos o picado y agua fría. El comedor es amplio y lleno de calidez por las maderas que lo decoran y que le aportan un estilo nórdico.

A través de unas cómodas escaleras interiores de madera y acero que desembocan en un pasillo con función distribuidor con dos dormitorios; una con cama de matrimonio decorada con colores modernos, y la otra que queda a la derecha y en una bajo cubierta, por la caída del techo, en la hay una cama de 1,80m. De frente, otro baño recién renovado, un salón destinado al ocio, el descanso o para disfrutar tomando algo con el mar de fondo que desde sus dos ventanales con balcón se podrá disfrutar con un acogedor rincón tipo buff, perfecto para leer o descansar.

Más allá de sus encantos interiores, Talaia está situada en un entorno cultural y marinero único. Ondarroa es un pueblo con gran personalidad: calles llenas de vida, euskera con acento propio y tradición pesquera muy presente. El puerto, uno de los más importantes de la costa vasca, ofrece pescado fresco de primera calidad que podrás degustar en sus restaurantes.

Ondarroa también es el punto de partida perfecto para descubrir el País Vasco. En menos de una hora en coche se accede a las principales capitales, a la costa o a pueblos con historia como Gernika.

El sistema de acceso es digital, mediante una app que permite entrar a partir de las 17:00 de forma autónoma y flexible. Se solicitará una fianza que será devuelta tras comprobar el buen estado del alojamiento.