Desconecta y reconecta con la naturaleza en este encantador refugio rural enclavado en los exuberantes paisajes de Valleseco, Gran Canaria. Rodeado de antiguos bosques de laurisilva dentro del Parque Natural de Doramas, este tranquilo refugio ofrece una oportunidad única para experimentar la belleza virgen de la isla. Ideal para parejas, familias o grupos pequeños, la casa combina el encanto rústico con la comodidad moderna, creando un espacio cálido y acogedor para desconectar. Despierta con el canto de los pájaros, respira el aire fresco de la montaña y disfruta de tu café matutino mientras admiras las vistas panorámicas desde la terraza o el solárium.

La propiedad es el sueño de cualquier amante de la naturaleza, con acceso directo a pintorescas rutas de senderismo a lo largo de los históricos Caminos Reales. El terreno circundante alberga árboles frutales, flora autóctona y amplios cielos abiertos, perfectos para observar las estrellas.

Después de un día explorando, relájate en las tumbonas, enciende la barbacoa o refréscate en la ducha exterior. Para un toque de aventura, puede optar por alojarse en la cabaña de madera contigua, un espacio íntimo con baño propio y vistas al bosque, disponible por un suplemento. En el interior, los gruesos muros de piedra mantienen el espacio fresco en verano y cálido en invierno, mientras que la elegante decoración y los elementos tradicionales crean una atmósfera acogedora y hogareña. Con un amplio dormitorio, un sofá cama en el salón-comedor y la cabaña opcional, la casa puede alojar cómodamente hasta seis huéspedes. Una cocina totalmente equipada le invita a probar la gastronomía local, y la política de mascotas permite que incluso sus compañeros peludos sean bienvenidos. Ya sea que busque serenidad, aire fresco o aventura al aire libre, esta escapada rural ofrece el equilibrio perfecto entre las tres.