A solo 50 metros de la playa de Chardons Bleus, esta villa de diseño le da la bienvenida en un entorno donde la luz natural se combina a la perfección con el confort moderno.

Las vistas de la costa salvaje del norte de Finisterre y el ambiente tranquilo crean un marco ideal para sus vacaciones en familia o con amigos. Las amplias y luminosas estancias se distribuyen en dos plantas.

La planta baja cuenta con un amplio salón, un comedor abierto a la terraza y una cocina totalmente equipada.

Lo más destacado es la piscina cubierta climatizada a 28 °C.

En la planta superior, encontrará un segundo salón acogedor y cuatro elegantes dormitorios, uno de ellos en suite. Disfrute de los exteriores privados con una terraza orientada al sur de 150 m² equipada para relajarse y comer al aire libre.

El jardín semicerrado ofrece un espacio seguro ideal para los niños, mientras que una segunda terraza cubierta invita a disfrutar de momentos más íntimos. Desde la villa se accede directamente al sendero costero GR34 y a las playas de arena blanca.

El faro de Pontusval, el pueblo de Menéham y los lugares para practicar deportes acuáticos se encuentran en las inmediaciones.

La región ofrece numerosas actividades: kayak, vela, kitesurf, pesca a pie o simplemente pasear por las calas salvajes.