Situado sobre un promontorio, Montreal es un típico pueblo medieval del país cátaro, en pleno departamento de Aude. Su colegiata gótica, Saint-Vincent, domina el pueblo y la ondulada campiña de Lauragais.
A sólo 20 minutos, descubra la famosa Cité de Carcassonne, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A los amantes del vino les encantarán las bodegas locales de la denominación Malepère.
Cerca de allí, el Canal du Midi ofrece tranquilos paseos en barco y en bicicleta.
En verano, el pueblo se anima con mercados, conciertos y fiestas tradicionales. En verano, el pueblo se anima con mercados, conciertos y fiestas tradicionales, y la gastronomía del sur está a la orden del día: cassoulet, vinos, foie gras y productos locales están en el menú.
Montréal es también un excelente punto de partida para visitar los castillos cátaros.
Después de sus paseos, podrá relajarse en la piscina (7 x 3 profundidad 1,50m), y disfrutar de las agradables noches de verano en la terraza, con vistas a los Pirineos.

La casa rural de la planta baja consta de:
-una sala de estar con aire acondicionado, que da a una veranda.
-una cocina equipada que da a la terraza.
-un WC separado.
-un cuarto de ducha.
-un dormitorio con 1 cama doble (140cm).
-Una habitación con 2 camas individuales.
-Lavandería con lavadora.
-Garaje para aparcar bicicletas.
-Aparcamiento en terreno cerrado.
-Jardín privado.

Ofrézcase un momento de felicidad en Montreal en nuestra casa rural con piscina.