Disfrute de una experiencia única en una residencia con carácter, enclavada en los terrenos de un castillo protegido, un ejemplo excepcional de la arquitectura Luis XII en Provenza. Combinando el encanto de antaño con el confort moderno, esta residencia de 250 m² puede alojar hasta 10 personas en un entorno auténtico y acogedor. Encontrará un espacioso salón de 50 m² con chimenea, un acogedor comedor, una cocina totalmente equipada (cocina, horno, lavavajillas, lavadora, etc.), cinco acogedores dormitorios, dos baños y tres aseos. Incluye televisión y wifi para una experiencia relajante y conectada.
En el exterior, disfrutará de un jardín privado de 800 m², arbolado y cuidadosamente diseñado, ideal para comer y relajarse. Una cocina de verano con barbacoa, una terraza cubierta y muebles de jardín completan este espacio ideal para socializar. El acceso independiente a la residencia garantiza su privacidad, mientras que la piscina climatizada compartida, enclavada en los terrenos protegidos del castillo, ofrece una escapada refrescante en un entorno exuberante y tranquilo.
Ubicado en el pueblo de Allemagne-en-Provence, este sitio histórico es una de las joyas ocultas de la región. Antiguo bastión de la familia Castellane, el castillo ha resistido siglos de duelos, asedios y amoríos frustrados antes de convertirse en un excepcional remanso de paz. A un paso, descubra las estrechas calles del pueblo y su animada plaza en verano, y explore los tesoros de los alrededores: los campos de lavanda de la meseta de Valensole, las aguas turquesas del lago Sainte-Croix, las gargantas del Verdon y sus espectaculares acantilados, así como los mercados provenzales y los pueblos en las colinas. Senderistas, aficionados a la natación, fotógrafos y amantes de la naturaleza estarán encantados.
Los propietarios, residentes del castillo durante todo el año, harán todo lo posible para que su estancia sea agradable en este entorno atemporal. Se incluyen sábanas y toallas. Para preservar la tranquilidad y el ambiente histórico del lugar, no se admiten mascotas y está prohibido fumar en el interior. Alojarse en este castillo es mucho más que un simple alquiler: es sumergirse en el alma de la Provenza, combinando patrimonio, relajación y el arte de vivir.