Toca el mar y mira el monte desde esta casa al pie del Olimpo celta (Monte Pindo) en la misma playa del Pindo, con su paseo maritimo y el monte alrededor.
Vistas impresionantes y un entorno único. Comoda y confortable, unico ruído el del mar. Puestas de sol en el horizonte del fin del mundo desde sus ventanas. Un mar de arena blanca y un entorno rocoso dan al pueblo un caracter propio.
Integrada en el entorno su pequeño jardin y paredes decoradas con piedras del mar le dan un caracter especial