El alojamiento es una restauración de una antigua casa en el corazón de Zuheros.

Con tres plantas, dos patios y una azotea es el sitio ideal para descubrir las estrechas y sinuosas calles, sus casas pintadas de blanco y la atmósfera que recuerda todavía la vida rural de un pasado no muy lejano.

Todo ello sin renunciar a la comodidad de los servicios básicos que busca el viajero como restaurantes, centro de salud, farmacia.

Desde la azotea hay unas maravillosas vistas de la sierra Subbética.