Vivir en Mallorca como hace 100 años, pero con las comodidades del siglo XXI - eso y más le espera en Can Gelat, una villa renovada con mucho cariño. Pared con pared con la vecina Can Puri (que también se puede reservar si se desea), ambas casas disfrutan de la paradisíaca tranquilidad rural y de la proximidad a lugares auténticos como el pueblo observatorio de Costitx o los pueblos medievales de Sencelles y Sineu. La pintoresca casa de piedra natural dispone de aparcamiento para 5 coches y cuenta con una zona verde segura y vallada en la parte trasera, donde hay una piscina de cloro, ideal para que naden los niños. La piscina se puede observar fácilmente desde la terraza cubierta y las tumbonas de color limón. La zona al aire libre ofrece otra ventaja: ¡fáciles barbacoas para grupos grandes! La pequeña cocina exterior está directamente conectada con la cocina interior, lo que facilita la preparación, mientras que los dos grupos de mesas ofrecen espacio suficiente para todos.

El histórico muro de piedra seca, que se ha conservado en toda la casa, crea un ambiente único con su brillante y vistosa mezcla de colores combinada con un cálido aspecto de madera. Gracias a los gruesos muros y a la impresionante vista del interior, no sudarás ni con las temperaturas más altas del verano. La escalera sube desde el acogedor salón-comedor con aire acondicionado y TV vía satélite hasta dos cómodos dormitorios de invitados (¡camas con colchones individuales!), que comparten un moderno cuarto de baño con ducha a ras de suelo. El encantador tercer dormitorio tiene un sofá cama y es ideal como sala de lectura y escritura cuando no está ocupado por otros huéspedes. En la planta baja hay espacio para que duerman y se duchen otros dos huéspedes. Justo al lado se encuentra la cocina de campo bien equipada con encimera de gas y barbacoa exterior. La propiedad también dispone de una lavandería con plancha y tabla de planchar para que puedas hacer la maleta lo menos posible (después de todo, necesitarás espacio de sobra para los recuerdos, el licor de naranja y un traje comprado en Inca, pero de eso hablaremos en el siguiente párrafo).

En los alrededores de Sineu, Costitx & Co. siempre encontrará elementos tradicionales y modernos combinados. En Sencelles, un café como Can Pep le conquistará: una pizca de Nueva York de moda, un poco de Viena de antaño, todo ello combinado con la dulce pastelería de almendra de Mallorca. Todos los viernes y sábados por la noche, el Observatorio Astronómico utiliza tecnología punta para leer las estrellas de Navidad, mientras que la centenaria Bodega Miquel Oliver, en el pueblo vinícola de Binissalem, le invita a degustar uno de sus maravillosos vinos en sus barricas de madera. De camino a la bahía de Alcúdia, no deje de probar suerte en el outlet de Pagessos de la venerable marca de lujo Lottusse, donde encontrará pieles de gran calidad a mitad de precio. Porque en el corazón de la isla, todo el mundo puede encontrar lo que realmente desea En el tranquilo y rural corazón de la isla, a sólo unos minutos en coche de Costitx y Sencelles, se encuentra la centenaria Villa Can Gelat, restaurada con esmero. se asienta codo con codo con su vecina. Supermercado, panadería, bares y restaurantes se encuentran a poca distancia. Si desea ir de compras, debe conducir hasta la ciudad de Inca (15 km). Las playas de arena de Palma o el mar en Badia dAlcúdia están a sólo 30 km.

Se trata de una casa de vacaciones en Fincallorca.