Viva una pausa mágica con los pies en el agua en Ty Bulle, en el corazón de la costa del norte de Finisterre: esta encantadora casa de pescadores completamente renovada se encuentra a pocos pasos de una playa de arena, en un entorno tranquilo y natural. Desde su llegada, la fachada auténtica y renovada de esta morada le invita a una estancia en familia o con amigos, combinando el encanto de antaño con el confort contemporáneo. En la planta baja, descubrirá un luminoso salón ubicado en una veranda, perfecto para disfrutar de su café frente al mar o leer un libro en una atmósfera agradable, una cocina totalmente equipada para preparar deliciosas comidas, un acogedor dormitorio con una cama doble (140x190), un dormitorio infantil con dos camas nido, es decir, 4 camas individuales (90x190) y un baño con WC. En la planta superior, encontrará un espacioso dormitorio principal con cama extragrande (180x200), donde el sueño promete ser plácido, acompañado de un salón de descanso para sus momentos de calma o lectura. Para una experiencia aún más inolvidable, pruebe el alojamiento insólito "la bulle", instalado como complemento de la casa: una cama de 150x190, ideal para contemplar las estrellas mientras se está resguardado, en un entorno natural excepcional.

Atención: el uso de la "bulle" depende de las condiciones meteorológicas (prohibido a partir de 60 km/h de viento) y se desmonta en otoño-invierno. La ubicación es simplemente única: accederá directamente a la playa desde la propiedad, disfrutará de un panorama marino desde los primeros instantes y respirará el aire puro del mar. ¿Los pequeños extras que no encontrará en ningún otro lugar? Se proporciona ropa de cama y toallas (sábanas, fundas nórdicas, fundas de almohada, toallas de baño, paños de cocina), así como un manual de bienvenida digital que explica el funcionamiento de la casa y le aconsejará sobre actividades y lugares turísticos para visitar. Los alrededores ofrecen numerosas posibilidades de descubrimiento y actividades: paseos por los Abers o por el GR34, vela, mercados locales, pequeños puertos pesqueros y restaurantes típicos para degustar las especialidades bretonas.

Este alojamiento es el punto de partida perfecto para explorar esta magnífica región entre tierra y mar. Esta casa está gestionada por Hestia Conciergerie, para garantizarle una experiencia de viajero única e inolvidable.

Estaremos a su disposición durante toda su estancia para ayudarle a organizar su viaje, aconsejarle los mejores lugares y reservar actividades según sus deseos.

También ofrecemos alquiler de: artículos de puericultura, juegos, material deportivo (patinetes, paddle surf, molkky...). ¡Así podrá sentirse como en casa! Se aceptan fumadores, pero únicamente en el exterior de la casa.

Las fiestas también están prohibidas. Esta casa no es adecuada para personas con movilidad reducida. Los animales también son bienvenidos, el jardín está especialmente completamente vallado.