Nueva casa de ensueño tras grandes verjas - Casa de vacaciones Peek into the stable - Vacaciones en el campo con una curiosa mirada al establo de caballos. La casa de vacaciones tiene capacidad para 12 personas (incluidos niños pequeños y bebés).

Desde fuera, el establo situado en la carretera del pueblo parece que podría volver a utilizarse para la agricultura en cualquier momento.

Sólo una mirada al interior revela la maravillosa transformación.

Donde antes había boxes para caballos y se guardaban las sillas de montar, ahora hay una acogedora cocina abierta y una sala de estar.

Los dormitorios y los cuartos de baño están colocados en modernos cubos bajo el imponente tejado del antiguo granero y revelan la antigua estructura del edificio.

La gran puerta corredera del granero también sigue ahí, bien restaurada.

Sus alas desempeñan ahora el papel de enormes contraventanas, tras las cuales se abren al jardín grandes puertas y ventanas acristaladas. El jardín tiene unos 1.000 metros cuadrados y está cercado con una valla de madera de 1,5 metros de altura.

Hay varias zonas ajardinadas, como la terraza cubierta de madera, el césped para tomar el sol, la zona de estar protegida tras un muro de piedra, una sauna de barril y una ducha exterior.

Llaman la atención los muebles de jardín de diseño danés de Houe, que forman parte del mobiliario.

Una puerta conduce a un camino privado a lo largo de los pastos para caballos de los propietarios y desde allí a rutas de senderismo.

Este antiguo edificio de caballerizas se renovó a fondo hasta octubre de 2023 y ofrece una casa de vacaciones con "mirillas" al establo de caballos vecino.

Imaginamos que sus hijos se despiertan por la mañana y lo primero que ven es el caballo que usted acarició el día anterior.

O una cabra curiosa "mira" cómo te "relajas".

Aquí estás de vacaciones al lado de animales maravillosos y felices.

Guck in den Stall no es un centro de equitación.

No hay profesor de equitación.

Sin embargo, el propietario está encantado de permitir el contacto con los animales mediante acuerdo in situ. El establo conserva parte del encanto del pasado.

Las paredes de ladrillo, las vigas de madera y las sillas de montar antiguas, bien conservadas y cuidadosamente restauradas, cuentan la historia.

El mobiliario moderno contrasta con estos elementos.