Chalet para 8 personas con jardín

Planta baja: Hall/comedor (dos chimeneas ornamentales). Cocina (horno, microondas) con puerta a la terraza cubierta (lavavajillas, lavadora). Dormitorio con cama de matrimonio (A/A). Dormitorio con dos camas individuales (A/A). Cuarto de ducha. Primera planta: Sala de estar (TV, WiFi). Dormitorio con cama de matrimonio (A/A). Dormitorio individual (A/A). Dormitorio individual (ventilador de techo). Cuarto de baño. Exterior: Jardín amurallado con céspedes, parterres y terrazas. Terrazas abiertas y cubiertas. Barbacoa. Pozo ornamental. Aparcamiento privado. Piscina privada (10m x 5m) con escaleras romanas en la esquina.

No muy lejos de uno de los fascinantes e históricos pueblos talaióticos de la isla, en medio de un pintoresco paisaje de prados, olivos salvajes y arbustos autóctonos, nos encantó descubrir esta encantadora casa de campo de principios del siglo XIX que ha sido restaurada y reformada a lo largo de los años por sus orgullosos propietarios para ofrecer un pintoresco y característico refugio rural.
Cuando nos mostraron los espaciosos jardines, nos cautivó especialmente el jardín aislado, que florecía con los ricos colores de los arbustos florecientes, las hojas gris plateadas de los olivos maduros y los frutos maduros de los limoneros.

Rodeado casi en su totalidad por uno de los encantadores muros de piedra tan típicos del paisaje rústico de Menorca y bordeado por el exuberante follaje de árboles y plantas maduras, este espacio exterior ofrece el más pintoresco de los entornos en los que se puede disfrutar de la piscina de generosas proporciones, sus terrazas adyacentes para tomar el sol y la zona de barbacoa que se encuentra convenientemente situada en una terraza justo al lado de la cocina. Sin embargo, al mismo tiempo, es muy fácil llegar a las ciudades y playas del sudeste de la isla: a sólo 4 km de distancia, la ciudad de Maó se eleva sobre la orilla sur de su bullicioso puerto, repleto de restaurantes; un paseo a campo traviesa de la misma distancia revela Sant Climent con sus tiendas locales, restaurantes y el relajado ambiente de pueblo; durante los días de playa se puede llegar a una serie de calas de arena en 15 minutos en coche.

Dentro de la casa misma, los techos altos y las paredes tradicionalmente profundas de color blanco brillante aseguran una agradable sensación de amplitud en las habitaciones elegantemente amuebladas. Añadiendo un carácter encantador, los accesorios originales como una llamativa puerta de entrada incrustada con vidrios de colores y algunas chimeneas típicas son sólo algunas de las características encantadoras que se han conservado cuidadosamente.

Talati de Dalt está a poca distancia del aeropuerto y esto significa que el ruido de los aviones se puede escuchar desde la casa. Licencia de propiedad No. CE0747ME El aire acondicionado tiene un temporizador

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