El Riad Anabel está situado en el centro de Marrakech, a solo 5 minutos a pie de la plaza Jemaâ El Fna y de la mezquita Koutoubia. El riad ofrece una terraza en la azotea, una piscina de inmersión y un salón tradicional con chimenea.

Las habitaciones con aire acondicionado del Riad Anabel presentan una auténtica decoración marroquí y una zona de estar. Cada habitación tiene un armario y un baño privado con ducha.

El desayuno se sirve por la mañana y la cocina marroquí se puede disfrutar en la zona de comedor. El Riad Anabel ofrece conexión Wi-Fi gratuita, varios salones y un patio con una fuente.

La estación de tren de Marrakech está a 4 km del riad y el aeropuerto de Marrakech-Menara está a 12 km. El establecimiento se encuentra a 650 metros del palacio de la Bahía y a 1,3 km de la madraza Ben Youssef Madrasa y la Koubba almorávide.

Es una ciudad que se mueve a su propio ritmo frenético, y los visitantes pueden resistirse o tratar de encontrar su lugar en su ritmo caótico. En la medina laberíntica, un convoy interminable de motos a toda velocidad pasará, los comerciantes de cuero se agarrarán y gritarán y abuchearán para captar su interés, los jóvenes lo seguirán y arengarán con una sonrisa en sus rostros pero una amenaza en sus ojos, el mundo moderno. choca con lo medieval, y los olores y hedores involuntarios te golpearán a voluntad. Y luego está el calor; el calor enclaustrado, sofocante y pegajoso mezclado con gases de escape y aceite para freír y carbón teñido de tajine.

Hammams y zocos cubiertos de especias y telas bordean el laberinto de calles empedradas de la medina, que ocupa la ciudadela fortificada original de Marrakech. Por la noche, la plaza Jemaa el-Fna está repleta de encantadores de serpientes, bailarines folclóricos y vendedores ambulantes que sirven todo tipo de comida.

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