Un piso minimalista de dos dormitorios, a poca distancia de la estación central de Nápoles.


Este piso, situado en la primera planta a poca distancia a pie, se abre a un salón con cocina americana equipada, mesa de comedor y sofá cama doble.

Desde aquí se accede a los dos dormitorios dobles con armarios, así como al cuarto de baño completo con todas las instalaciones sanitarias y ducha.

Los huéspedes también disponen de Wi-Fi gratuito, aire acondicionado en las habitaciones y calefacción.


También ofrecemos a nuestros huéspedes auténticas experiencias de vida en contacto con los lugareños. Si está interesado, póngase en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarle a crear sus vacaciones perfectas descubriendo la belleza de Italia.


"Cuando vas a Nápoles lloras dos veces: cuando llegas y cuando te vas", dicen. Nápoles es una ciudad única, para vivirla paseando por sus callejuelas, oliendo en el aire el aroma de las delicias gastronómicas y admirando su rico patrimonio artístico y monumental.

Nápoles tiene una tradición culinaria distintiva por su famosa pizza napolitana, y el arte de sus pizzeros ha sido declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO.

Paseando por Spaccanapoli, la calle que corta la ciudad por la mitad, se recorre su historia milenaria gracias a la presencia de antiguos palacios e iglesias, como el Duomo di Napoli y el Maschio Angioino. Si hay un lugar simbólico en Nápoles, ése es la Piazza del Plebiscito, hoy símbolo del nuevo "Renacimiento napolitano", donde los turistas acuden para admirar su grandeza y dos joyas: la columnata neoclásica de la iglesia de San Francesco di Paola y el Palacio Real. Hoy también es posible visitar "la ciudad subterránea", o el llamado "vientre de Nápoles", que sirvió a los napolitanos de refugio durante los bombardeos, donde los turistas pueden pasear por el acueducto grecorromano, los refugios antiaéreos y, por último, visitar el Museo de la Guerra.

Especialmente imperdible es la Capilla de San Severo, que alberga la escultura del Cristo Velado, una de las obras de arte más fascinantes y misteriosas que se pueden ver en Nápoles, obra de Giuseppe Sanmartino.


El aeropuerto Capodichino de Nápoles está a unos 10 minutos en coche, mientras que la estación se encuentra a 10 minutos a pie.