Rosas de varios colores son el marco natural de esta villa, junto con un roble centenario, que se ha convertido en el alma del jardín. En su sombra, el huésped puede disfrutar de una agradable tarde fresca, antes de relajarse en uno de los sillones colocados en la pequeña galería abierta, tal vez bebiendo un buen toscano rojo. Desde aquí los ojos disfrutan de una vista panorámica, que la noche se vuelve inolvidable.
Una vez atravesada la puerta, una cocina típica toscana con una gran chimenea da la bienvenida al huésped. Junto a él hay una sala de estar con TV, una mesa y un sofá. Una escalera interior conduce al primer piso, donde hay 3 habitaciones: una doble con baño privado, una con 2 camas separadas y una doble, estas dos comparten un baño externo. Todas las habitaciones están equipadas con aire acondicionado y wifi. La villa forma parte de una granja restaurada, por lo que al lado se puede comer en un restaurante donde se ofrece una deliciosa cena toscana, todo con reserva. O, con unos pocos pasos más, se encontrará con el famoso restaurante La Rocca.
La Casa delle Rose es perfecta para ser mimada en cualquier momento del día o de vacaciones.

La villa es el lugar ideal para visitar:
Prato, la segunda ciudad de la Toscana, famosa por la producción textil y por ser un itinerario cultural perfecto, que va desde los etruscos hasta el Renacimiento, con obras de Donatello, Filippo Lippi y Botticelli.
Florencia, la maravillosa capital del Renacimiento. Ciudad única en el mundo, donde cada paso es un encuentro con la historia. Ciudad que la famosa familia Medici hizo inmortal.