Esta encantadora casa de vacaciones es un molino que data de 1897, situado a 17 km de Quimperlé en un entorno rural en el valle de Isole. En este espacio natural protegido podrá relajarse. La parcela de 17.000 m² goza de una agradable tranquilidad y linda con un río. Esta ubicación es perfecta para los amantes de la naturaleza, los pescadores aficionados, los amantes del senderismo, los veraneantes en busca de paz y tranquilidad y los gourmets. Además de un maravilloso panorama, dispone de una sauna de 60 grados con capacidad para tres personas y un hamman de 20 a 60 grados para una persona. El interior es acogedor y cuenta con materiales de alta calidad. El propietario estará encantado de enseñarle el molino, que ha renovado con gran esmero.

En los alrededores le aguardan numerosas sorpresas. Comience su viaje en Pont-Aven, que cuenta con un encantador centro urbano y un museo Gauguin. A continuación, podrá participar en un crucero por las bahías bretonas. Concarneau está a 29 kilómetros. Recorra sus antiguas murallas y descubra la biodiversidad de los océanos en el Marinarium. Quimper (44 km) atrae a los visitantes con su catedral de Saint-Quentin y el encantador parque Jardin du Prieuré. Quimperlé, con su iglesia de Sainte-Croix, merece una visita, al igual que Doëlan (30 km): un puerto sacado de un libro ilustrado. Para relajarse después de una larga jornada, la sauna de esta magnífica casa de vacaciones es ideal. Vigile a sus hijos: el jardín no está cerrado y el río está a sólo 20 metros.