Situado a sólo 2 km del cabo de Pointe de la Torche, un paraíso para los surfistas con una hermosa playa, esta parte funcional de una casa es ideal para unas vacaciones en la playa aderezado con un montón de actividades. El alojamiento cuenta con una cocina americana, un moderno salón con puertas francesas que dan a una terraza privada de madera y dos luminosos dormitorios en el piso de arriba. Sus hijos se divertirán en la piscina de 20 m², de uso exclusivo para los huéspedes. En el gran jardín, que se comparte con el propietario, pueden jugar libremente, hay una mesa de ping-pong y un pequeño lago con patos, que está asegurado por una valla.

El litoral cautiva aquí con algunas de las zonas más bellas de Bretaña: imponentes faros, pintorescos pueblos pesqueros y playas de arena hasta donde alcanza la vista. Pasee por los pueblos de los alrededores, con sus históricas iglesias de granito. Además de pescado y marisco fresco, que podrá comprar directamente al cortador en Guilvinec, no deje de probar las famosas crêpes bretonas.