Prestigiosa Y Lujosa Villa Frente Al Mar En San Felice

Prestigiosa villa en una posición panorámica en Quarto Caldo con vistas a la bahía de Torre Fico con espléndidas vistas de las Islas Pontinas.
A 300 metros del camino que conduce al mar ya 1000 metros del centro histórico.
Cuatro habitaciones dobles, cada una con baño privado y aire acondicionado; sala de estar doble; cocina; terrazas; solarium; dos estacionamientos internos; Conexión a internet inalámbrica ADSL; TV de plasma; viejos pisos de terracota; muebles de época y diseño.
Esta encantadora residencia a pocos kilómetros del aeropuerto de Roma y Fiumicino puede convertirse en su exclusiva villa privada.
Las terrazas, el parque, los encantadores salones y las elegantes habitaciones lo recibirán con un refinamiento extremo en un ambiente único e indescriptible.
En pareja, con su familia o con un grupo de amigos, puede alquilar esta espléndida villa para estancias de al menos una semana.
Al atardecer, se relajará en la fresca brisa marina.
Las terrazas te darán la bienvenida para que pases tardes encantadoras admirando el espectáculo de la luna y las estrellas que reflejan su luz particular y emocionante sobre el mar. Las habitaciones de Residenza di Torre Fico son cuatro y dan al mar con una perspectiva única e indescriptible.
Cada habitación ha sido decorada con un tema marino en mente, con telas finas y muebles de época combinados con objetos de diseño perfectamente integrados para infundir al medio ambiente la frescura del mar pero también la calidez y el encanto de los materiales antiguos y naturales. tales como pisos de terracota, madera, cerámica artística.
Cada miembro de la familia o grupo de amigos puede elegir quedarse en la habitación que mejor se adapte a su espíritu.
En cualquier caso, ya sea que elija la sala Conchiglia o Corallo, o Stella Marina o Ippocampo, será una experiencia única e inolvidable ", todo concentrado maravillosamente en cada detalle. Esta romántica residencia llena de gusto y refinamiento nació de la pluma del arquitecto y escenógrafo Antonio Valente en 1968, donde quedará inmediatamente envuelto en una atmósfera encantadora.
En el interior, la blancura de las paredes, los techos abovedados, los arcos, las vigas a la vista, los marcos de ladrillo y piedra, los viejos pisos de terracota, los muebles de época, le darán la bienvenida en un ambiente cálido y exclusivo hecho de Refinamiento y relajación.