Alojamiento en Málaga

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Bienvenido a la capital de la Costa del Sol

Málaga es capital de provincia homónima en Andalucía y también de la Costa del Sol, una de las partes más importantes del litoral español. No en vano, nos estamos refiriendo a uno de los destinos vacacionales más visitados del país, año tras año. Y no lo es sólo por sus playas y el buen tiempo, a todo esto hay que agregarle elementos patrimoniales muy valiosos. Los orígenes malagueños se remontan al siglo VIII a.C., siendo una de las ciudades más antiguas de toda Europa. Málaga fue fundada por los fenicios junto a Gibralfaro, un monte de 130 metros de altitud, y bajo el nombre de Malaka. Ocupando el Valle del Guadalhorce, río que la atraviesa junto al Guadalmedina, y rodeada además por los Montes de Málaga. Un emplazamiento privilegiado al sureste de la Península Ibérica y que la hizo protagonista de un fuerte crecimiento turístico en las décadas de los 60 y los 70, que la convirtió en el importe destino de vacaciones que es en la actualidad. Tanto que el Aeropuerto de Málaga es considerado el principal centro intermodal del sur de España, con el cuarto mayor volumen de pasajeros del país. A diferencia de otros destinos de playa, Málaga es una ciudad no entiende de temporadas y recibe a turistas durante todo el año, como sus vecinas andaluzas Sevilla, Granada e incluso la propia capital del país, Madrid. Ya hemos visto como la capital malagueña conserva muchos elementos patrimoniales que se construyeron a lo largo de sus primeros siglos de edad, a los que se han sumado otros más recientes. Desde construcciones como los mercados de Atarazanas y de Salamanca hasta otros hitos completamente distintos como ser sede mundial de la Asociación Internacional de Parques Científicos y Tecnológicos o de empresas como Unicaja o Uptodown. El crecimiento de Málaga en los últimos años ha sido muy destacable, por eso es importante que tengas claro cuáles son sus barrios principales antes de empezar a buscar entre los apartamentos por días de la capital malagueña.

  • Centro: los apartamentos en Málaga centro son la mejor opción de alojamiento en esta ciudad. Al ser la zona más histórica de la ciudad, la mayor parte de los lugares de interés malagueños se concentran en ella; siendo uno de los principales distritos de la ciudad. La Alameda Principal y la calle Marqués de Larios son sus dos principales arterias, ambas al este del río Guadalmedina y su puente de Tetuán. Siendo la segunda de ellas considerada como una de las calles decimonónicas más bellas del país por sus edificios inspirados en la Escuela de Chicago, además de ser también la más emblemática de la ciudad. La calle Alcazabilla es otro excelente lugar para buscar apartamentos vacacionales, pues en sus 250 metros concentra lugares como el Palacio de la Aduana, la entrada a la Alcazaba de Málaga o el Teatro Romano, entre otros.
  • La Merced: en el extremo norte de la Alcazabilla, empieza otro de los barrios más populares de la ciudad. Los apartamentos en La Merced también son muy buscados por los turistas que viajan a la ciudad malagueña. Esta zona empieza en la plaza de la Merced y termina junto a la plaza Rosa y el Museo del Vidrio y Cristal. En su interior destacan el Teatro Cervantes y el Mercado de la Merced, mientras junto a ella se encuentra la Casa Natal de Picasso, el Museo Interactivo de la Música y los Baños Árabes.
  • El Palo: este barrio se encuentra en la parte más oriental de Málaga, entre el arroyo Jaboneras y el río Totalán. Esta es otra de las zonas en las que más alojamiento se busca, pues es uno de los que mejor conserva la tradición marinera malagueña. A pesar de estar algo más alejada del centro y de los grandes puntos de interés, cuenta con el gran aliciente de tener su propia playa, la del Palo.
  • La Malagueta: desde el Puerto de Málaga hasta el final de la playa de la Malagueta, fue uno de los barrios que mayor crecimiento tuvo durante los años del boom turístico. Así, a diferencia del resto, se caracteriza por altos edificios repletos de plazas turísticas en apartamentos de playa; suponiendo una excelente opción para alojarse. Además, tan solo la Alameda Principal separa esta zona del casco antiguo de la ciudad, por lo que se encuentra a pocos metros de los grandes atractivos de Málaga, como el mirador y el castillo de Gibralfaro.
  • Pedregalejo: entre los barrios de El Palo y La Malagueta se halla este antiguo barrio de pescadores. Es uno de los preferidos por quienes visitan Málaga; al ser mucho más tranquilo sin estar muy alejado del centro de la ciudad y conservar parte de la esencia malagueña. Abarca las playas de Pedregalejo y las Acacias, así como el paseo marítimo El Pedregal; siendo también una excelente alternativa para pasar las vacaciones de verano.

De vacaciones a la playa malagueña

Como toda ciudad andaluza, Málaga tiene dos temporadas altas muy claras: la Semana Santa y los meses de verano. Incluso también hay quien diría que la primera marca el inicio y la segunda, el final. En marzo, con la llegada inminente de una de las grandes festividades de toda Andalucía, empieza un crecimiento en la demanda de alojamiento turístico que toca techo en los meses de julio y agosto, en plena temporada de verano. La Semana Santa malagueña fue, de hecho, declarada de Interés Turístico Internacional en 1980; en parte por la peculiaridad de sus tronos en lugar de los tradicionales pasos de otras ciudades. La Cofradía de El Cautivo, la Hermandad del Rocío y la Hermandad de La Paloma son algunas de las más populares en la ciudad de Málaga. Por tanto, a finales de marzo-principios de abril se produce una ligera subida de los precios de los apartamentos turísticos, que pueden verse cerca de un 20% encarecidos. Tras ello, la demanda se regula otra vez y con ella los costes, hasta que los tres meses de verano vuelven a subir otra vez cerca de un 25% respecto al precio medio. Con 16 playas en sus 14 km de litoral, la capital de la Costa del Sol es un destino de vacaciones muy atractivo para viajeros tanto nacionales como extranjeros. Las playas de La Malagueta, La Caleta o San Andrés son algunas de las más populares de la costa malagueña y también de España. Sin embargo, a pesar de tener un fuerte pico de marzo a septiembre, esta ciudad atrae a gente durante todo el año; ya que además de sol y playa puede presumir del importante reparto monumental que hemos visto hasta ahora y que ampliaremos más adelante. Al igual que sucede con otras grandes ciudades españolas de costa como Benidorm o Barcelona, que mantienen una actividad turística muy elevada independientemente del mes en curso. Por eso, Málaga está preparada para hacer frente a una demanda incesante con una ofertas de apartamentos por días muy extensa y que permite encontrar alojamiento desde 30 euros prácticamente en todo momento.

Gibralfaro y una de las ciudades más antiguas de Europa

  • Gibralfaro: es el pequeño monte de 130 metros junto al que los fenicios fundaron la antigua Malaka en el siglo VIII a.C. Una elevación que nace de las estribaciones de los Montes de Málaga y en cuya cima se encuentra el Castillo de Gibralfaro, Bien de Interés Cultural y Patrimonio histórico de España.
  • Alcazaba de Málaga: en las faldas del monte anterior, su origen es musulmán, aunque éstos la construyeron en el siglo XI sobre una antigua fortificación fenicia. Es uno de los monumentos más importantes de la ciudad y, a pesar de conservar todavía 15.000 metros cuadrados; esa es solo una pequeña parte del terreno que llegó a ocupar siglos atrás.
  • Teatro Romano: los restos de este antiguo teatro romano se encuentran a los pies de la misma colina de Gibralfaro. Fue descubierto en 1951, aunque se estima que se construyó durante el siglo I a.C. Pese a ello, a día de hoy se conserva gran parte de la cavea, su graderío con una clara influencia griega, y la scaena.
  • Catedral de Málaga: oficialmente, la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación. Construida delante de la plaza del Obispo, fue levantada por petición expresa de los Reyes Católicos tras las conquista de Málaga. Un proceso que se inició en 1528 y terminó en 1782, motivo por el cual el estilo gótico inicial derivó en el renacentista.
  • Plaza del Obispo: delante de la anterior y también del palacio Episcopal, es una de las más antiguas de la ciudad, encontrándose en pleno centro histórico. En ella destaca la presencia de la Fuente de la Plaza del Obispo, la cual fue construida en 1785 y llenada con el agua del acueducto de San Telmo. Un lugar muy emblemático perfecto para descansar tomando algún refresco.
  • Casa Natal Picasso: edificio en el que nació el pintor más importante del siglo XX. Fue en 1881 y vivió en él durante los tres años posteriores. Está ubicado en el número 15 de la Plaza de la Merced e incluye una colección de objetos originales, recuerdos familiares y piezas del propio artista. Es, además, Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional.
  • Museo Picasso: también dedicado al célebre artista malagueño, reúne un total de 285 obras con la firma de Pablo Picasso. Fue inaugurado en 2003 y en 2016 fue el museo más visitado de Andalucía, al recibir a más de 550.000 visitantes. El palacio de los Condes de Buenavista es su sede actual, un edificio del siglo XVI y declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio histórico de España.
  • Museo Carmen Thyssen: otras 285 obras componen la colección de este museo, en lo que es la mayor muestra de pintura andaluza del siglo XIX en España. Está en el palacio de Villalón y se divide en cuatro secciones. Estos son Maestros Antiguos, Paisaje romántico y costumbrismo, Preciosismo y paisaje naturalista; y Fin de siglo.
  • Museo Automovilístico de Málaga: ocupando el histórico edificio de la Real Fábrica de Tabacos, este museo malagueño contiene más de 90 vehículos en sus 7.000 metros cuadrados. Modelos que van desde marcas como Bugatti hasta Rolls Royce, Ferrari, etc.
  • Centro de Arte Contemporáneo de Málaga: este se encuentra en el interior del antiguo edificio del Mercado de Mayoristas de Málaga. Con una gran muestra de arte plástico, de más de 400 piezas, fue el primer centro de arte de España en obtener la certificación de calidad internacional.
  • Centro Pompidou: este museo de arte moderno y contemporáneo es, desde 2015, sede de su original en Francia, el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou. De hecho, es la segunda y primera fuera de las fronteras francesas. Es muy visible gracias a El Cubo, una colorida figura sobre el edificio.
  • Colección del Museo Ruso San Petersburgo: como el anterior, es una sede del Museo Estatal Ruso en España. También fue inaugurado en 2015 e igualmente es su primera sede europea. Está en la Tabacalera y su exposición va variando a lo largo del año.
  • Parque Prehistórico: incluye el Yacimiento Arqueológico de la Araña, situado en el extremo más oriental de la ciudad. En total está compuesto por siete yacimientos en los que se hallaron restos preneandertales, neandertales, cromañones e incluso neolíticos y calcolíticos.
  • Iglesia de los Mártires: es la más conocida de las cuatro que se levantaron con los Reyes Católicos; la iglesia del Sagrario, la iglesia de Santiago y la iglesia de San Juan. Su construcción original fue de estilo gótico-mudéjar, del que sólo se conserva la torre exterior; pero tras varias reformas predomina el recocó francés. Es el templo con mayores número de cofradías y hermandades en Semana Santa.
  • Plaza de Toros de la Malagueta: de estilo neomudéjar, este recinto taurino tiene aforo para más de 9.000 espectadores y se encuentra en la propia zona de la Malagueta. Aunque permanece inactivo la mayor parte del año, por lo que está previsto convertirla en un centro cultural.
  • Puerto de Málaga: ubicado en la Bahía de Málaga, es desde puerto comercial hasta puerto de pasajeros, deportivo, pesquero y también de cruceros; uno de los más importantes del Mediterráneo español en este último aspecto. Esta inmerso en una remodelación que hasta hoy ha supuesto una ampliación de la superficie comercial y la instauración del Centro Pompidou.
  • Playa de la Malagueta: es la más conocida de la ciudad, al ser la más cercana al centro y estar junto al puerto. Dada su ubicación y popularidad, cuenta con todos los servicios necesarios a lo largo de sus 1.200 metros de arena fina y cálidas aguas.
  • Playa de la Misericordia: ubicada en la parte oeste del puerto y también con una longitud de 1.200 metros, cuenta con un ambiente más joven que la anterior: Una antigua chimenea industrial sobresale en su horizonte y es uno de los pocos escenarios donde contemplar la llegada de la Ola del Melillero.
  • Desembocadura del Guadalhorce: se encuentra en la bifurcación del río Guadalhorce en dos brazos, formando este pequeño delta de gran valor natural. El yacimiento arqueológico del Cerro del Villar, situado a 500 metros, sugiere que siglos atrás fue usada como puerto natural por los fenicios.
  • Mercado de Atarazanas: es el más famoso de la ciudad, llegando a ser considerado Bien de Interés Cultural y Patrimonio histórico de España. Fue construido a finales del siglo XIX y en su interior se reúnen comerciantes de productos frescos o elaborados platos típicos malagueños.

Gastronomía malagueña y otras preparaciones andaluzas

La gastronomía malagueña es, como la andaluza en general, deliciosa. A diferencia de otras áreas de interior, la de Málaga cuenta con una clara influencia de la cocina marinera, de la Mediterránea. Por ello, el pescado es uno de sus ingredientes principales, dando lugar a los famosos espetos de Málaga, por ejemplo. Un plato hecho a base de sardinas asadas con leña que suele prepararse y degustarse sobre la arena de las propias playas malagueñas. Otras preparaciones fáciles de encontrar en esta ciudad son los fideos con bacalao, las papadúas, los calamares rellenos a la malagueña o la fritura malagueña, que es el clásico pescaíto frito andaluz pero que incluye diferentes tipos de pescado. En el lado opuesto, también es evidente la influencia de sus zonas de interior en recetas como la ensalada malagueña o sus muchas variedades de sopa, como la de ajoblanco, el gazpachuelo o la porra antequerana. Propuestas, todas ellas, mucho menos contundentes que el platos de los montes, otra elaboración muy arraigada especialmente las zonas más cercanas a los Montes de Málaga. Y, si te apetece algo más sencillito para comer rápido, los camperos son un bocadillo típico malagueño a base de jamón cocido, queso, mayonesa, verdura y, normalmente, pollo. De postre, el Bienmesabe es muy popular en la ciudad y sus principales ingredientes son el azúcar, las almendras y el huevo. En caso de que te apetezcan unos churros, puedes comerlos sin mieda; aunque en Málaga se les conoce por el nombre de tejeringos. Y puedes acompañarlos con la gran variedad de cafés propia de Málaga: solo, largo, semilargo, solo corto, mitad, entrecorto, sombra y nube. En el Café Central, tienen un cartel donde se recogen todos los tipos por si no te ha quedado del todo claro. En cuanto a restaurantes, en esta ciudad te recomendamos el Sabor a Fuego, la Luz de la Candela, El Mesón de Cervantes, el Ciao Carretería 69, La Burguesita Málaga, La Recova y La Brujhada.

Moverse en Málaga

Málaga es una de las ciudades más accesibles del país, dada su importancia histórica tanto dentro de Andalucía como en el conjunto de España. No solo vía aire y tierra, como la gran mayoría de destinos; pues la presencia del mar Mediterráneo y de un gran puerto permiten acceder a la capital de la Costa del Sol también por mar. Aunque, a pesar de estar existir rutas con muchos de los puertos mediterráneos, el único recorrido que se realiza habitualmente desde él es con Melilla. Por ello, el transporte más usado es el aéreo; no en vano el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol es el cuarto con mayor volumen de pasajeros del país año tras año, especialmente procedentes de destinos internacionales. Una opción cómoda, pues una vez aterrizado, la línea C1 conecta el aeropuerto con el centro de Málaga y otros importantes destinos turísticos como Fuengirola, Benalmádena o Torremolinos. Si el objetivo es simplemente acercarte a tu apartamento en el centro, el bus de la línea Express Aeropuerto de la EMT es otra manera de lograrlo. En cambio, aquellos que pasan sus vacaciones en Málaga desde otros puntos de la península ibérica suelen llegar a la capital malagueña por carretera. La A-7 es la principal vía de acceso a la ciudad, pues conecta Algeciras con Barcelona, con pasos intermedios por Málaga y otras ciudades de la costa mediterránea como Alicante o Valencia. Por otro lado, la A-45 es la mejor opción para quienes viajen desde el centro peninsular, empieza en Córdoba y termina en Málaga. Desde 2007, una manera más rápida de hacerlo, es con el AVE; que además incluye otras conexiones interesantes con ciudades como Sevilla o Madrid. Una vez en el centro de Málaga, tienes otras dos opciones para moverte; siempre y cuando no tengas tiempo para recorrer la ciudad a pie. Una es el metro, que cuenta con las líneas 1 y 2, ambas operando en la zona oeste de la ciudad; mientras que la otra es el autobús, con una oferta mucho más flexible. Por ejemplo, la línea 3 va conecta las zonas de Puerta Blanca-Alameda Principal-El Palo, es decir, cruza toda la ciudad de oeste a este y es una excelente opción para moverse de una lado a otro de Málaga.